Francisco Aguana

Francisco Aguana duerme poco: él mismo se define como alguien inquieto. «Desde chiquito era así», cuenta y narra los juegos de representación que hacía en su casa natal en Maracay. «Yo jugaba que era el soldado o el médico y armaba un consultorio y atendía a mis primos, también hacía de detective. Mi tío decía que sería médico o militar. Y terminé siendo todos, porque soy actor». Ese mismo interés por decir, por hacer, lo llevó a representar Escindida, de Elio Palencia, merecedora del primer premio del VI Festival de Jóvenes Directores Trasnocho.

«Yo pensé que no iba a ver deliberación», dice Aguana al preguntarle sobre el fallo del jurado. Las actividades en el espacio cultural se suspendieron hasta nuevo aviso el viernes, luego de que así lo ordenaran en todo el país por medidas de salud pública ante la pandemia por el covid-19. Aún le quedaban tres funciones a ¿Te duele?, la última obra del Festival. «Estaba revisando Instagram, en mi mood de cuarentena, cuando vi los resultados. Todos estamos súper contentos. Dentro de estas circunstancias es un alivio recibir buenas noticias», cuenta.

Aguana, de 28 años de edad, presentó del 14 al 23 de febrero Escindida, con un elenco conformado por 11 actores que representaron las vicisitudes de una familia durante el período especial de Cuba, luego de la caída de la Unión Soviética, agotando la primera y la última función.

El panel del jurado −conformado por Pilar Arteaga, Andrés Rojas, José Pisano, Samuel Hurtado y Julie Restifo− le otorgó el primer premio «por lograr una excelente puesta en escena, cuya dirección conmueve y realza atmósferas, imágenes y sensaciones, sobre un texto de gran resonancia para nuestra sociedad actual y por la excelente dirección de actores, que asume el reto de múltiples personajes».

Su primera experiencia como director fue en el teatro breve. Escribió y dirigió Atentado, que presentó en Microteatro Venezuela en 2018, en los espacios del Urban Cuplé. «Pero no tiene comparación», indica. «Son cosas distintas. Escindida tiene otras dimensiones. Son 11 personas en escena y por detrás hay una producción bastante densa con unas condiciones en el país que hacen que sea complejo», dice.

«Te puedo decir que este proceso de Escindida me regaló un desbloqueo», agrega. «Yo tenía una negación muy fuerte de dirigir. Precisamente porque hay demasiadas cosas que no están bajo tu control. Pareciera que el director tiene el control, pero cuando eso ya camina el director no tiene ningún control, pasa a la historia, y está el actor dando la cara. Sin embargo, luego de este proceso, si hay que hacerlo, y si se da la oportunidad, lo haría con gusto», señala.

Agradece, enfáticamente, a todas las personas involucradas en la producción de la obra. «Es que el futuro del teatro y de la cultura está en la solidaridad», considera. «Si nosotros no entendemos que el futuro está en apoyarnos entre nosotros, en cooperar en todas las cosas que sean para el crecimiento del país, estaremos perdidos. Hay que pensar en colectivo».

Francisco Aguana es licenciado en Comunicación Social de la Universidad Católica Cecilio Acosta. Inició sus estudios de teatro en la Fundación Teatral Sol Naciente en Maracay, donde nació. Se formó en el Gimnasio de Actores de Caracas, hizo un laboratorio de investigación teatral con Carlos Díaz, también hizo talleres con Noel Cisneros y fue parte del elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro. Ha coqueteado con la dramaturgia, pero enfatiza que su «intuición primaria es de actor; es mi impronta dentro de lo artístico».

Como referentes nombra a dramaturgos venezolanos como Elio Palencia, José Ignacio Cabrujas, Karin Valecillos; a las directoras Rossana Hernández y Aura Rivas, y admira el trabajo actoral de Claudia Rojas y Gabriel Agüero.

Ahora, durante la cuarentena indefinida por el covid-19, Francisco Aguana continúa dándole espacio a sus inquietudes: «Tengo un proyecto del que no quiero adelantar mucho. Quiero crear una competencia de actores. Después del Festival, me di cuenta de que son demasiado necesarios esos espacios que incentiven la creatividad de la juventud».

También está a la espera de una nueva temporada para su pieza en el Trasnocho Cultural, al igual que la obra merecedora del segundo lugar, ¿Te duele? de Glenda Medina, como parte de su reconocimiento en el festival.


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