Fusión. Es la palabra que define a Fabián Santamaría, cantante colombiano que pretende mezclar ritmos musicales para romper fronteras y unir a los fanáticos mediante la música.
Aunque su carrera se inició con el rock, con el tiempo se decidió por el vallenato para impulsar la cultura colombiana. “Mi propuesta es seguir representando el sentir colombiano ante el mundo. En la búsqueda de un sonido, basado en el rock, se fue creando una especie de sopa”, dijo Santamaría.
Colombianos y venezolanos han emigrado de sus países en búsqueda de un mejor futuro. Santamaría considera que esa es una oportunidad para internacionalizar la música de ambas naciones.
“La conexión con el público es gracias a que hay ciudadanos colombianos y venezolanos en todo el mundo, que llevan nuestra cultura. Esto hace que le pongamos sabor a las celebraciones en otros países”, destaca Santamaría.
La mayoría de los temas que interpreta son de su autoría. Sin embargo, debido a que su música es inspirada en otros cantautores colombianos, decidió hacerles un tributo en sus presentaciones.
“Buscando algo que nos identificara musicalmente, nos pareció llamativo el formato de Carlos Vives y Fonseca. Lo que queríamos, musicalmente, lo encontramos allí: la mezcla del folklor y el rock”, relata el cantante.
Este viernes a las 8:00 pm se presentará en Backstage Live de Paseo El Hatillo con un espectáculo homenaje a sus compatriotas. “Será una noche increíble en la que vibrarán con una fusión de ritmos y únicas versiones de los mayores éxitos de Carlos Vives y Fonseca. También disfrutarán de platos y coctelería típica de Colombia”.
Aunque es colombiano, su conexión con Venezuela es fuerte. En medio de la crisis económica, continúa produciendo en el país. Asegura que su internacionalización fue gracias al apoyo de los venezolanos.
“Sigo apostando por Venezuela porque cuando en Colombia enfrentábamos problemas, este país me abrió las puertas. Cuando ya logré salir del país, me siguieron llamando de aquí. Esa empatía se mantuvo siempre y ha sido impresionante”, recuerda el cucuteño.
No lo duda. A pesar de la situación, estar en esta nación ha sido de las mejores cosas que le han pasado en su carrera.
Sabe que Colombia y Venezuela son países hermanos, sostiene que debe continuar la relación fraternal que ha existido históricamente, y mantener la comunión musical. “A Venezuela y Colombia solo nos divide una franja imaginaria. Antes éramos un solo territorio y nos unen muchas tradiciones. Además, algo que nos mantiene juntos es la música. Son los únicos dos países donde se hace música llanera. Eso es un orgullo”.