Nadie le puede negar
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Nadie le puede negar arrojo a Ewan McGregor. No es amante del terror, pero lidera ahora la secuela de El Resplandor. Y no teme las críticas de los seguidores acérrimos de Stephen King o Stanley Kubrick, porque no se siente obligado ante ellos porque, asegura, la película Doctor Sleep tiene su propia vida.

«No siento responsabilidad ante los fans de El Resplandor (1980)», aseguró a Efe un actor conocido por su amabilidad y simpatía, que ahora se adentra en un inquietante mundo con esta cinta que se estrena este viernes 8 bajo la dirección de Mike Flanagan y con Rebecca Ferguson también en su elenco.

Con la dura tarea de dar continuidad a las dos visiones de King y Kubrick (el escritor odia la película que se hizo de su libro), Doctor Sleep se centra en el niño Danny Torrance (McGregor), quien, ya como adulto, lidia con su alcoholismo mientras ayuda con sus poderes mentales a una joven con habilidades extraordinarias.

-Hay ciertas películas que todos recordamos la primera vez que las vimos. El Resplandor es una de ellas. ¿Cómo fue la primera vez que la vio?
La vi cuando ya era bastante mayor. Estaba en la escuela de interpretación y tenía unos veinte años. La película salió en 1980, pero solo tenía 9 años y no la vi entonces. Tenía la reputación de ser la película más aterradora jamás hecha, pero no me interesaba, no quería verla. Después me puse a ver películas de grandes actores como Jack Nicholson, para aprender de ellos, y me impresionó. Es aterradora y da miedo, pero no es una película de terror para mí. Quiero decir, yo vi con 12 años Halloween (1978) y por eso odiaba las películas de terror: no quería ver eso o sentir eso. Pero The Shining no es así, no es gore. Es Stanley Kubrick en plan psicológico. Es una cinta desconcertante, retorcida y aterradora, también por la música, y en cada momento parece que algo terrible está a punto de suceder.
-Si no es fan del cine de terror, ¿por qué quiso hacer Doctor Sleep?
-Me parece muy interesante que Stephen King escribiera una continuación después de tantos años (El Resplandor se publicó en 1977; Doctor Sleep, en 2013). Es bien conocido que no le gustó la película de Kubrick y la podría haber escrito entonces en plan ‘que te jodan’ (risas). Pero no fue hasta 2013 que decidió hacerlo.
Luego me interesó mucho la historia de Danny y que explora su adicción y su alcoholismo, algo de lo que quizá King sabe mucho o le interesa. El Resplandor va sobre un adicto, sobre la vida de un alcohólico y sobre ser el hijo de un alcohólico. Pero esta va de la rehabilitación y la la sobriedad.
-En muchas películas de terror vemos el trauma o el dolor, pero Doctor Sleep se centra más en la sanación y la cura.
-Sí, creo que parte de la sobriedad es enfrentarte a ti mismo, a las cosas de ti que no te gustan, a tus miedos y demonios y ser capaz de quitarles su poder. Danny reconoce que tiene la misma enfermedad que su padre y hay un momento muy humano en el que siente más empatía que odio por él. Y cuando conoce a Abra (Kyliegh Curran) es ella quien le obliga a levantarse finalmente contra sus miedos. Es como el último obstáculo. Para estar en paz en tu vida y encontrar tranquilidad, tienes que mirar a las cosas de las que más te avergüenzas y pensar: “Bien, hice eso, pero eso era antes y este soy yo ahora”.
-Los fans de El Resplandor, tanto el libro como la película, son muy protectores de su legado. ¿Por qué asumir el riesgo de un proyecto así? Existe la posibilidad de que una secuela pueda decepcionar a los seguidores de la historia original.
-No me importa. No lo afronté pensando que era una secuela de El Resplandor. Creo que hicimos una adaptación de la novela Doctor Sleep de King y creo que es muy buena. Flanagan es un director brillante e hizo una muy buena película de eso. No siento responsabilidad ante los fans de El Resplandor: pueden seguir amando la película, no le resta valor. Mi única preocupación no era tanto lo que pensaran los fans, sino lo que la gente pudiera sentir si van a ver una película que quieren que sea El Resplandor otra vez. Y no van a tener eso porque esta es muy diferente. Pero, de cualquier forma, ese no es mi problema (risas).

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