El Sistema
Foto: EFE/ Rayner Peña R.

Desde tempranas horas de la mañana alrededor de 12.000 músicos del Sistema de Orquestas de Venezuela se apostaron en el simbólico patio de la Academia Militar del país para lograr alcanzar una hazaña única: consagrarse como la orquesta más grande del mundo bajo el título del récord Guinness.

Con el imponente cerro El Ávila de fondo, jóvenes de todos los centros de orquestas del país coincidieron para cumplir el objetivo de regalarle a los venezolanos, de manera unísona, una alegría a través de la música.

La emoción se puso a flor de piel justo a las 5:31 pm. Todos los músicos junto a sus instrumentos se mostraron totalmente concentrados en la gran misión de lograr el objetivo propuesto.

Luego de un acto protocolar y con un leve tono político incluido por parte de Delcy Rodríguez, se dio inicio al registro de récord Guinness. Cabe destacar, que el actual lo ostenta Rusia con 8.097 músicos, desde el 2019.

El sueño de El Sistema: un récord Guinness como la orquesta más grande del mundo

La regla fundamental que evaluaban los auditores de la empresa contratada por Guinness, era “un músico, un instrumento”. Además, que la obra musical de la evaluación durara al menos cinco minutos.

Antes de comenzar el evento, los participantes le rindieron homenaje al maestro José Antonio Abreu, fallecido el 24 de marzo de 2018, y quien fuese fundador del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

La primera pieza musical «Te Deum», la ejecutaron bajo la dirección de Enluis Montes Olivar, del compositor Charpentier.

La directora María Gabriela Hernández Montilla estuvo a cargo del segundo tema titulado «Chamambo«. Luego de una pausa, Susana Reyes, la experta de Guinness World Records encargada de registrar la hazaña, se dirigió a los presentes para resaltar las normas y lo que sería considerado para el récord.

Fue entonces que la «Marcha eslava«, del compositor ruso Piotr Ilich Tchaikovsky, tomó protagonismo, pues esta tercera pieza musical es la que tomarán en cuenta los evaluadores para destacar a Guinness el registro como récord mundial. Estuvo dirigida por el joven Andrés David Ascanio Abreu.

Una sola emoción

Al caer el sol, luego de una breve celebración cargada de emociones entre todos los asistentes tras interpretarse la pieza de Tchaikovsky, los músicos levantaron sus respectivos instrumentos musicales ante la emoción.

En medio de la algarabía, 300 supervisores independientes validados por la empresa de Guinness World Records plasmaron los datos en sus respectivas planillas, en las que validaban que se haya cumplido las reglas establecidas.

El concierto continuó. En esta ocasión, con un cuarto tema muy emotivo para todos los venezolanos. Bajo la dirección de Naileth Castro sonó la pieza «Venezuela». Como quinto tema en el concierto sinfónico que cubrió el cielo caraqueño, sonó el «Aleluya, una vez más con el director Enluis Montes Olivar.

Por si fuera poco, el broche de oro quedó estampado con la interpretación del «Alma Llanera» bajo la dirección del joven Ascanio.

Por último, las gloriosas notas del Himno Nacional de Venezuela, se elevaron al máximo desde el reconocido patio militar con los 12.000 músicos que llenaron de gran orgullo a todo un país. Diego Alfonso Luzardo, el director más joven, se encargó de guiarlos.

Entre los asistentes estuvo Nicolás Maduro Guerra, hijo de Nicolás Maduro, quien tocaba la flauta. Sin embargo, su presencia fue duramente criticada a través de las redes sociales.

Miles de venezolanos se reunieron para admirar el logro que desea alcanzar El Sistema de Orquesta. De hecho, en su canal de YouTube, recibieron un total de 299.152 visualizaciones. En Twitter, asimismo, estuvieron posicionadas dos etiquetas hablando del tema: #LaOrquestaMásGrandeDelMundo y #TheLargestOrchestra.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!