Harvey Weinstein
Foto Archivo

El juez que lleva el caso de Harvey Weinstein en Nueva York rechazó recusarse ante las acusaciones de sesgo por parte de la defensa. Aseguró que no tiene ninguna opinión preconcebida y cuando lo reprendió por usar el teléfono pretendía asustarlo para que cumpliera la ley.

«Quiero que el señor Weinstein tenga un juicio justo. Lo que quería era asustarlo lo suficiente para que dejara de usar su teléfono. Como dije a los potenciales jurados, no albergo ninguna opinión del caso y no conozco las pruebas», explicó el magistrado James Burke.

Weinstein llegó de nuevo con antelación a la Corte Suprema del estado para afrontar el cuarto día del juicio. Se le acusa de cinco delitos sexuales y se enfrenta a un máximo de cadena perpetua.

El juez Burke abordó en los asuntos previos del día la moción que interpuso el miércoles la defensa para que se recusara y a la que la Fiscalía objetó firmemente, destacando su historial profesional.

Tras unos 20 minutos argumentando su respuesta, Burke se dirigió en tono serio a la defensa para declarar lo obvio. «No se está prejuzgando cuando se da una reprimenda por infracciones repetidas ante el tribunal».

El juez explicó que en citas previas al comienzo del juicio avisó hasta en tres ocasiones a los abogados de que Weinstein usaba el teléfono, incumpliendo las normas y desafiando a los alguaciles.

«En una de esas ocasiones, irónicamente, me preocupó que se pudiera percibir que Weinstein estaba recibiendo un trato de favor», dijo Burke.

También decidió denegar una petición para dar más tiempo a los abogados del productor de Hollywood por la mediatización del caso, a la luz de la nueva imputación contra el productor en Los Ángeles.

«En este caso particular, no hay un momento como el presente para seguir adelante. Bajo ningún concepto este caso está prejuzgado y estoy haciendo un esfuerzo para que tenga el juicio justo que merece«, apuntó.

La selección de los jurados se alargará toda la jornada y se repetirá cada día hasta el 22 de enero, cuando está previsto que comiencen los argumentos orales de las partes.


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