Leonardo Padura
Foto Europa Press

El escritor Leonardo Padura regresa con una nueva entrega de su serie protagonizada por el detective Mario Conde, Personas decentes (Tusquets), en la que su Cuba natal vuelve a ser protagonista, un país cuya realidad alimenta al Premio Princesa de Asturias y donde todo es política.

«La realidad cubana me alimenta y ese es uno de los motivos por los que me mantengo allí, porque me interesa. El caso es que en Cuba todo es tan político que, incluso si uno quiere hablar de beisbol, está hablando también de política», explicó en una entrevista con Europa Press.

Padura reconoció que a veces preferiría no hablar solo de la actualidad cubana puesto que «hay unas realidades que se pierden» entre el vacío informativo y el exceso de noticias sobre Cuba. «Y esas realidades a veces son mis libros. No me niego a hablar de Cuba, porque creo que es importante, pero soy un escritor. Para mí es importante también hablar de las cosas que soy yo», lamentó.

No obstante, asume que es «muy difícil» no terminar mezclando las dos cosas, puesto que incluso sus novelas también abordan esa actualidad del pueblo cubano. Eso ocurre también en Personas decentes, donde el esplendoroso inicio del siglo XX en Cuba se cruza con la investigación de Conde en el año 2016. Ese año se juntaron en el país la visita del por entonces presidente estadounidense Barack Obama con The Rolling Stones.

«Lo que ocurrió en ese 2016 en Cuba fue un paréntesis entre dos crisis y yo, como autor, jugué con ventaja porque ahora es más fácil ser aguafiestas. Fue un momento rápido y furioso, donde pasaron personajes como Rihanna o las Kardashian y todo parecía que iba a encaminarse más favorable para el país», apuntó Padura.

Pero al año siguiente llegó la administración Trump a Estados Unidos y la situación cambió para Cuba, un país en el que sus ciudadanos «sienten que lo que de verdad falta son esperanzas de futuro». «Hay una crisis migratoria muy grande de la cual se habla muy poco, con jóvenes con una alta preparación que se marchan porque no encuentran respuestas a sus expectativas», ha destacado.

Vuelta a Cuba con «tres maletas llenas de comida»

El propio Leonardo Padura, quien consiguió la nacionalidad española desde hace más de diez años, reconoce estar «con un pie en un sitio y otro» entre ambos países. «Al principio yo era un escritor cubano que publicaba en España. Ahora soy un escritor de Tusquets que además es cubano, pero ha sido un proceso de lucha», admitió.

No obstante, reconoce que no dejará de residir en Cuba porque tiene a familiares allí. «Cada vez que regreso a Cuba lo hago con tres maletas llenas de comida y para mi madre y la de mi pareja es como si hubiesen llegado los Reyes Magos», señaló el autor. Admite que en este país «comprar cigarrillos es hoy en día una odisea».

«Cada vez más ‘hijoputas'»

En Personas decentes, Leonardo Padura retrata la Cuba «más habanera», gracias a ese retrato de la conocida por entonces como Niza del Caribe que albergaba a personajes tan oscuros como Reinaldo Quevedo, aristócrata ligado a la prostitución y que ejerció una terrible represión cultural y que, no obstante, «terminó tranquilo sus días».

«Es una novela en la que salen bastante hijoputas, pero es que los hijoputas son cada vez más y van ganando más espacio. La decencia de la que habla el título era algo muy importante antes, un reconocimiento incluso y una manera de dignificar a las personas. Pero hoy, cuando la supervivencia te obliga a determinados comportamientos, prácticamente ya no se habla de ella», concluyó.

 


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