Kobe Bryant estaba acostumbrado a ser el protagonista de su propio destino. Muchas veces se necesitaron sus saltos, sus cálculos, su agilidad y su determinación para ser el mejor para que su equipo ganara. Pero el 4 de marzo de 2018 en la noche ya nada dependía de él; para ganar no eran necesarios sus habilidades en la cancha. Esa noche su victoria dependía de otros y eso debió ser realmente difícil.
Tal vez por eso, durante sus declaraciones luego de ganar el premio Oscar a Mejor Cortometraje Animado, Bryant dijo que lo que sentía era más intenso que ganar un campeonato de la NBA. Los miembros de la Academia reconocieron que Bryant era también el mejor fuera de las canchas.
Bryant venció cortometrajes como Garden Party y Lou, este último de Pixar, para ganar con su obra Dear Basketball, el cual produjo, escribió y protagonizó.
Ese 4 de marzo de 2018 en la noche parte del elenco de la nueva trilogía de Star Wars era el encargado de entregar el premio a Mejor Cortometraje Animado. Luego de anunciar a los nominados, Mark Hamill abrió el sobre y ni siquiera tuvo que decir el apellido del ex deportista. Solo dijo Kobe y eso fue suficiente. Todo el mundo sabía quién era Kobe Bryant.
Lo primero que hizo la leyenda del deporte fue voltear a su derecha, allí estaba su esposa. La besó. Se levantó de su silla y se llevó la mano izquierda a la boca en señal de sorpresa. Llegó al pasillo donde esperó a que llegara el director del corto, Glen Keane, quien lo seguía muy cerca.
«Solo soy un jugador de baloncesto que se supone debería quedarse callado, pero estoy encantado de poder hacer algo más que eso», dijo en su discurso. Agradeció a la Academia, a John Williams por encargarse de la música del corto, a los miembros de la producción y a su esposa e hijas.
Dear Basketball
«Cuando escribes estás en un profundo contacto contigo mismo, con tus miedos e inseguridades. Te entiendes mejor», dijo el ganador del Oscar. Posteriormente, el jugador relató que cuando John Williams leyó su guion le dijo: «Es un guion un poco corto. Mejor dame algo más largo”.
Esto lo tomó con mucho humor porque no podía inventar más palabras. Todo lo que había escrito era su despedida al mundo del deporte, no era nada creado, eran sus sentimientos y una genuina carta de amor al baloncesto.
El deportista se retiró del baloncesto con cinco anillos de campeón, dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos con la camiseta del seleccionado de Estados Unidos y un premio al jugador más valioso de la NBA. El cortometraje estaba basado en la carta que escribió al retirarse de Los Lakers. La historia se centra en un niño que juega en su dormitorio a encestar sus medias, que soñaba en convertirse en un jugador profesional. El mensaje de esta historia es la importancia de algunos valores como el esfuerzo, el trabajo y la pasión para conseguir el objetivo deseado.
Dear Basketball fue dirigido Glen Keane y musicalizado por la leyenda John Williams, autor de las bandas sonoras de Star Wars.