La actriz y modelo estadounidense Sharon Stone se convirtió en un «sex symbol» de los años 90 gracias a su actuación en Bajos instintos. La película, dirigida por Paul Verhoeven, es catalogada como uno de los mejores thrillers de la época. Sin embargo, de su lado oscuro muy poco se conoce.
27 años después de su estreno, todavía se habla del famoso cruce de piernas de Stone en Bajos instintos. De acuerdo con el diario El País de España, la famosa escena tiene dos versiones.
Durante la filmación, Verhoeven le propuso a su protagonista rodar sin ropa interior y ella aceptó. «Cuando la filmamos, iba a ser una insinuación», dijo Stone, a quien el director prometió que no se le vería nada. «Se puede ver el blanco de tu ropa interior, necesito que te la quites», fueron las palabras del cineasta.
«Él me aseguró que no se vería nada. Así que me quité la ropa interior y se la metí en el bolsillo de la camisa», contó la actriz.
Todo iba bien. Stone comprobó en pantalla que no se podía ver nada, hasta que llegó el día de la proyección en el cine. «Me quedé en estado de shock», aseguró. «Al terminar la película, me levanté, me acerqué a Paul Verhoeven y le di una bofetada», reveló.
Según contó el propio Verhoeven, la reacción de Stone se debió a la mentalidad cerrada de la actriz y su entorno, que le dijo que esa escena arruinaría su carrera.
Dificultades para encontrar elenco
Junto a Stone, Michael Douglas, Jeanne Tripplehorn, Dorothy Malone, George Dzundza y Denis Arndt protagonizan la cinta. Pero no fueron ellos las primeras opciones de Verhoeven para la película.
Antes de que Douglas aceptara el papel de Nick Curran, Denzel Washington y Don Johnson lo rechazaron. Brad Pitt, Tom Cruise o Patrick Swayze audicionaron para el filme, pero no tuvieron éxito.
Lo mismo sucedió con Sharon Stone. Como ella misma confesó en una entrevista con Oprah en 2014, el papel se lo ofrecieron a 12 o 13 mujeres más que lo rechazaron.
La estadounidense interpretó a Catherine Tramell, una sensual escritora acusada de asesinato. Julia Roberts, Kim Basinger y Meg Ryan fueron algunas de las estrellas que se negaron a filmar desnudos, escenas de sexo y de violencia explícitas.
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— Sharon Stone (@sharonstone) August 9, 2017
Incomodidad entre protagonistas
A pesar del largo trabajo de ensayos y filmación, nunca hubo suficiente confianza entre Stone y Douglas. Cuentan que, en una de las escenas en la que la actriz utiliza un punzón para picar hielo, durante un plan erótico con él, necesitó que estuviera presente una de sus mejores amigas para tranquilizarla.
Otro de los escándalos que rodearon el filme fue la supuesta relación entre el guionista, Joe Eszterhas, y Sharon Stone.
Según contó el propio Eszterhas en un libro, tuvieron relaciones sexuales como parte de su celebración por el éxito de la cinta.
Posteriormente, la actriz negó las historias relatadas por Eszterhas mostrándose sorprendida de que se le diera tan bien «escribir comedias». «Nadie puede llegar a lo más alto acostándose con gente poderosa», declaró.