Escenario Premios Pepsi Music
Dimensión Latina se prepara para salir | Foto Archivo

El negro telón de terciopelo de la sala Ríos Reyna permanece cerrado, las sillas para la Orquesta Sinfónica Gran Mariscal de Ayacucho están vacías: detrás del escenario no se ha dado la orden para que inicie la décima edición de los Premios Pepsi Music en el Teatro Teresa Carreño (TTC)  aunque todo parece estar listo. La gala que premia lo mejor del talento nacional, pautada para las 7:00 pm, lleva más de 50 minutos de retraso y, en el camerino lateral del escenario, los músicos de la Sinfonía Desordenada, la directora Elisa Vegas y el vocalista de Desorden Público, Horacio Blanco, se muestran ansiosos y emocionados.

Serán los primeros en salir a escena. Blanco la hora pregunta insistentemente, camina de un lado a otro, va al escenario, vuelve al camerino, se arregla el traje y pregunta una vez más la hora antes de detenerse a ver el cronograma de los premios colocado en la pared. La hoja de ruta de una larga noche. Se acerca al telón para intentar escuchar al público.

Escenario Premios Pepsi Music
Horacio Blanco y la sinfónica esperando | Foto Cortesía

“Todo está como paralizado. Yo no entiendo”, le comenta Blanco a Elisa Vegas, quien destaca el retraso en el comienzo de la gala. No hay quien dé una explicación por parte del equipo de producción. En la transmisión de YouTube los internautas también se quejan por la larga espera. Algunos señalan que es una falta de respeto mientras en redes sociales comienza a correr el rumor de que hay problemas técnicos. En el camerino, los músicos bromean entre ellos, afinan, ensayan  y observan la pantalla con la señal de Televen: solo hay imágenes de la alfombra azul, que duró más de cuatro horas y por donde desfilaron reconocidos artistas e influencers.

Sinfonía desordenada antes de los premios | Foto Cortesía
La sinfónica antes de salir | Foto Cortesía

8:20 pm. Varios miembros de la producción vestidos de negro con sus walkie talkie identificados por número aparecen en el lateral del escenario. Ninguno da razones del retraso. “No sé” responden cuando se les pregunta por qué la gala no ha comenzado. Tras recibir la orden, les indican a los músicos que pueden pasar a sus puestos donde; una vez más, la Sinfónica Ayacucho vuelve a afinar. La televisión con la señal de Televen se queda en blanco cuando La Vero Gómez y Manuel Silva, los anfitriones del show, llegan al sitio. El show está por comenzar.

“¿Por qué no tenemos monitor adentro?”, pregunta Gómez mientras le retocan su peinado. En la sala se emite un video en homenaje a músicos venezolanos fallecidos como María Rivas, Cancerbero, Jorge Spiteri, entre otros. Gómez y Manuel Silva repasan una vez más sus líneas. A las 8:31 pm alguien de la producción comenta que solo están esperando la señal de televisión para comenzar. Una hora y media después de lo previsto, a las 8:35 pm, finalmente, en Televen comienza la gala de los Premios Pepsi Music. “Se prendió”, dice La Vero Gómez y choca las palmas con su equipo y con Manuel Silva.

La Vero Gómez retocándose el peinado | Foto Cortesía
La Vero Gómez antes del inicio del show | Foto Cortesía
Sinfonía desordenada dando inicio a los premios | Foto Cortesía

Lasso en la ciudad bendita

Antes de que la Sinfonía Desordenada dé inicio a los Premios Pepsi Music con un buen desorden, detrás del escenario se permanece en silencio. De repente, a lo lejos, se escucha la voz de Lasso. En  su camerino canta a capella el coro de “Ojos Marrones” con Lagos, el dúo conformado por Luis Jiménez y Agustín Zubillaga.

El trío está ubicado en lo que producción denomina “La Ciudad” o “Ciudad Bendita”, como la reconocida novela de Leonardo Padrón: camerinos improvisados armados en el lateral del escenario, donde se guarda la escenografía de espectáculos como El Cascanueces. Allí  los artistas pueden hidratarse, descansar y cambiarse de ropa, además, se les proporciona todo lo que necesiten, comenta Geraldine Rojas, la productora encargada de armar la estructura desde la primera edición de los premios. Un mundo paralelo a lo que ocurre en la gala en el que, detalla, para esta décima edición hay 19 camerinos para 350 artistas. “Nosotros nos encargamos de que no les falte nada antes de salir a escena. Antes teníamos que armar la Ciudad al lado de la carpa Pepsi donde se hacían los premios. Este año tuvimos la oportunidad de hacerlo en los espacios del teatro”, cuenta Rojas.

La ciudad o también conocida como Ciudad Bendita | Foto Cortesía
Los camerinos de la ciudad | Foto Cortesía
Escenario Premios Pepsi Music
Geraldine Rojas, la encargada de armar la ciudad desde la primera edición | Foto Cortesía

Al terminar la presentación de la Sinfonía Desordenada, los músicos de la orquesta salen del escenario mientras Gómez y Silva dan la bienvenida al público a los Premios Pepsi Music. En el primer corte comercial es cuando comienza el movimiento y el caos: miembros de la producción van de un lado a otro, dándose indicaciones mientras cumplen, bastante apresurados, con su trabajo en el reducido tiempo fuera de pantalla. Alguien dice que si algún artista necesita retocarse el maquillaje que avise para llevarlo a la estación L’Oréal Paris. Otro pide con autoridad que despejen el camino.

Todos obedecen y se apartan de las puertas por donde aparecen primero los músicos de Lasso, quien llega luego con su guitarra. Camina hasta el lugar por donde debe entrar a escena y espera que sea su turno. En cuestión de segundos está frente al público y se le suma Lagos. Detrás de escena suenan los walkie takies indicando cuándo el equipo de efectos especiales debe encender el humo o los fuegos artificiales para la presentación, una de las más celebradas de la gala.

Durante la presentación de Lasso, Reynaldo Armas espera su turno para el número con Annaé Torrealba, Luis Silva y Rummy Olivo. El cantante y compositor hace algunos ejercicios de estiramiento y ve la transmisión en la televisión. Del otro lado del escenario ya están ubicados sus compañeros. Lasso termina su presentación y, al salir, abraza a Luis Jiménez y Agustín Zubillaga. “Necesito una rumba”, comenta Jiménez luego del saludo. “Pero por supuesto”, dice Lasso mientras los tres caminan, rápidamente, guiados por el equipo de producción.

Escenario Premios Pepsi Music
El percusionista del show, el manager y Reynaldo Armas esperando para su perfomance | Foto Cortesía

Llega el turno de los exponentes de la música tradicional y se presentan fallas técnicas con el sonido. Desde el backstage hay miembros del equipo de microfonía caminando de un lado a otro, tratando, sin éxito, de solucionarlo. Armas no parece molesto, sabe de la falla pero sonríe a los músicos que lo acompañaron y acepta gustoso los elogios.

Reynaldo Armas aceptó gustoso los elogios | Foto Cortesía
Reynaldo Armas después de la presentación | Foto Cortesía

El pasillo de la locura

Cada corte comercial en la gala de los premios Pepsi Music dura alrededor de un minuto, ese es el tiempo que tiene el equipo de producción detrás del escenario para mover la escenografía, colocar micrófonos, ubicar parales y mover los instrumentos. Apenas anuncian el corte comercial, alguien grita: “Un minuto”. Todos se mueven de un lado a otro por el sitio al que, en medio de tanto caos, alguien define como “el pasillo de la locura”.

Corina Smith espera el turno para su presentación, una de las más comentadas en las redes sociales por el uso del playback. “El paral de Corina dónde está, pónganlo, denle el micrófono”, indica uno de los miembros del equipo mientras ella se asoma seguida por dos personas de su equipo que la ayudan con la voluminosa cola de su vestido negro. Se ubica en el sitio por donde entrará, pide que la ayuden con el maquillaje a solo segundos de empezar su actuación. Le molesta una de las pestañas postizas.

Escenario Premios Pepsi Music
La cantante y su equipo arreglando el maquillaje antes de salir | Foto Cortesía
Escenario Premios Pepsi Music
Corina Smith antes de su performance | Foto Cortesía

Mientras Smith baila y canta en compañía de sus bailarines y algunos influencers como Rafa Estanga, los próximos en salir a escena se preparan para su turno. No hay tiempo que perder, detrás del escenario cada segundo cuenta. Segundos valiosos que los bailarines de Big Soto, la cuarta presentación de la noche, aprovechan para preguntar por dónde deben salir. El grupo, vestido de blanco con máscaras negras, luce confundido. Algunos comentan, entre ellos, que están mal ubicados, se preguntan de qué lado está el público y caminan de un lado a otro sin saber por dónde saldrán.

Finalmente, se ubican donde les corresponde. Smith deja el escenario y va hacia “La ciudad”. Mientras Geraldine Rojas pasa por el pasillo en busca de la comida para la artista, aparece Big Soto, escoltado por el equipo de producción. El grupo comienza a hablar de algunos detalles del show, Soto se distrae y casi no se da cuenta cuando la música comienza a sonar anunciando su turno. Entra, entonces, apresurado al escenario donde sus bailarines ya lo esperan. Pronto se le unirá Neutro Shorty.

Escenario Premios Pepsi Music
Los bailarines de Big Soto tratando de averiguar por dónde tienen que salir | Foto Cortesía
Escenario Premios Pepsi Music
Big Soto antes de su perfomance | Foto Cortesía

“Estamos en vivo”

La producción intenta cumplir con su trabajo y hacer lo previsto en medio de alguna que otra discusión. A pesar de que todos los miembros de la producción tienen en sus manos el itinerario impreso, hay algunas confusiones de cuándo se debe colocar la escenografía o cuándo deben salir los artistas al escenario de los Premios Pepsi Musi. Los bailarines del show de La Vida Boheme, con sus trajes azules y accesorios plateados llamativos, están ubicados en sus puestos. Con ellos están los músicos que apoyarán a la banda. Alguien de la producción grita y les pide que entren al escenario, falta poco tiempo para estar en vivo. Y no, no les toca entrar todavía.

Discuten; entre los nervios y el estrés, los músicos que tocarán con La Vida Boheme se quejan del regaño por parte de la producción. En eso, Jerry Di aparece, con su traje blanco y sus lentes oscuros, listo para recibir el premio Video Décima Edición por «Vaticano». Aunque va guiado por el equipo de producción, nadie le dijo dónde debía ubicarse para recibir el galardón así que el cantante pasa de largo. En televisión se ve solo a la chica Pepsi con el premio sonriendo mientras Jerry Di camina hacia donde no lo captan las cámaras. Finalmente, cae en cuenta y se ubica frente al micrófono para dar su mensaje de agradecimiento.

Escenario Premios Pepsi Music
Los bailarines de La Vida Boheme | Foto Cortesía
Escenario Premios Pepsi Music
Presentación de La Vida Boheme | Foto Cortesía
Escenario Premios Pepsi Music
La Vida Boheme en su presentación | Foto Cortesía

Es el turno del perfomance de La Vida Boheme y aparece la actriz María Gabriela de Faría emocionada por verlos más de cerca. En el corte comercial, vuelve a reinar el caos: un grupo de seis productores comienza a mover el piano de cola, color blanco, que Jerry D pidió para su presentación. Hay algunos comentarios exaltados sobre hacia dónde moverlo; luego, el grupo vuelve a dejarlo en su sitio: no era el momento de colocarlo en el escenario de los premios Pepsi Music.

María Gabriela de Faría disfrutando del show de La Vida Boheme | Foto Archivo

Una de las productoras, con voz firme y autoritaria, se acerca al grupo: “Esto no puede volver a pasar, estamos en vivo. No sé de quién fue la culpa, organícense y háganlo”, les dice. El grupo se prepara, entonces, para mover el piano cuando realmente toca hacerlo mientras Jerry D espera con sus bailarines para salir a escena. “No sé por qué lo hice, mi cerebro solo me llevó para allá”, le comenta a la chica Pepsi a la que dejó esperando con el premio en la mano hace unos minutos.

La producción moviendo el piano de cola para el show de Jerry D | Foto Cortesía
La producción moviendo el piano de cola para el show de Jerry D | Foto Cortesía

Salen a escena e inmediatamente Manuel Silva y La Vero Gómez  se preparan para lo que sigue no sin antes bailar los versos del tema “Mi cuarto” de Jerry Di. Después del cantante, la producción tiene un minuto solamente para preparar todo lo que Dimensión Latina necesita para presentarse. “Faltan tres inalámbricos por montar”, comenta alguien mientras más de quince personas de la producción se mueven rápidamente para dejar todo listo.

Escenario Premios Pepsi Music
Jerry D con sus bailarines antes del show | Foto Cortesía

Se cuenta con muy poco tiempo y hay demasiado por hacer. La rapidez es la clave mientras mueven parales y distribuyen los instrumentos. No hay chance de probar que todos los micrófonos suenen, incluso alguien de la producción pide ayuda porque hay fallas en el sonido de Gómez y Silva. Una vez al aire, se debe resolver como se pueda. Dimensión Latina tiene fallas en el sonido también y deben compartir entre ellos el micrófono para escucharse, mientras detrás del escenario, donde casi no se escucha lo que está pasando en él, el equipo va de un lado a otro tratando de solucionar con rapidez.

Escenario Premios Pepsi Music
Dimensión Latina preparándose | Foto Cortesía
La producción preparando todo para Dimensión Latina | Foto Cortesía

Servando y Florentino, Artista de la Década

El momento más esperado de la noche es el anuncio del Artista de la Década, a cargo del Lorenzo Mendoza, el presidente de Empresas Polar, quien pidió se lava la cara antes de salir al escenario de los premios Pepsi Music. La producción comienza a buscar, sin éxito, una toalla para que se seque. Alguien finalmente le da una servilleta. Y entra a escena para entregar la esfera a Servando y Florentino Primera.

En el corte comercial, la banda colombiana Piso 21 se prepara sin mayores contratiempos para su presentación: ya se solucionó el problema con el sonido y la producción espera por el gran cierre de una gala a ratos muy accidentada delante y detrás de cámara. Algunos lucen más tranquilos, otros siguen con la adrenalina a millón. Le toca el turno a Valentina Quintero quien se retoca el maquillaje antes de salir a escena.

Baja el telón para que el público no vea cómo se prepara la plataforma que usan en la que Servando y Florentino. La producción  mueve “la jaula”, como le dicen a la plataforma, hasta el punto central, comienzan a subirla y prueban el mecanismo. Vuelven a bajarla y la sacan del escenario: antes toma la palabra Valentina Quintero.

Probando el mecanismo de la plataforma para Servando y Florentino | Foto Cortesía

El telón se abre y, antes de que la ahora youtuber aparezca, la comediante Alejandra Otero ofrece una breve imitación: va vestida con ropa que la misma periodista le prestó. Llega el turno de Quintero y en cámara, durante la transmisión en vivo, un miembro de la producción le hace señas a La Vero Gómez y Manuel Silva para que alarguen su intervención: necesitan más tiempo del previsto para la gran entrada de Servando y Florentino.

Valentina Quintero en la estación de maquillaje | Foto Cortesía

El telón vuelve a cerrarse y detrás del escenario de los premios Pepsi Music alguien pide a todos los presentes salir del lugar. El equipo se enfoca en la plataforma y al sitio llegan Servando y Florentino, con un nuevo vestuario, escoltados por su equipo. La Vero Gómez y Manuel Silva continúan alargando su intervención mientras el dúo se sube a la plataforma. Lentamente, comienzan a ascender mientras que, al borde del escenario, un miembro de su equipo los vigila de cerca. Todavía está prohibido acercarse al área.

Sobre el telón se proyectan imágenes de la última gira de los artistas, En tu ciudad tour. Así como ascendieron lentamente, Servando y Florentino hacen su entrada triunfal en la plataforma desde las alturas. Ofrecerán un gran cierre a la décima edición de los galardones. En los pasillos, las escaleras y los camerinos, los miembros del equipo de producción se felicitan entre ellos. “Lo logramos”, exclaman algunos luego de 4 horas de una complicada transmisión en vivo. Pasadas las 12:00 am por los rincones del TTC ya hay quienes comentan sobre lo que harán en la próxima edición de los Premios Pepsi Music.

Programa de los Premios Pepsi Music | Foto Cortesía

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!