En el cine de David Lynch, la frontera entre la realidad y lo onírico siempre es borrosa. Una entrevista con el legendario director también es navegar en aguas extrañas.
El realizador encadena metáforas sobre peces y gallinas, parece insinuar que no hará más películas para cine y mantiene el suspenso sobre los nuevos episodios de la mítica serie Twin Peaks, que se verán a partir del 21 de mayo por Showtime.
El que es considerado uno de los más grandes directores de su generación ha pasado los últimos años realizando videoclips y cortometrajes. También pintando y haciendo música. Su más reciente filme, Inland Empire (2006), generó apenas 4 millones de dólares de ingresos mundiales pese a contar con estrellas de la talla de Laura Dern y Jeremy Irons.
“Las cosas han cambiado mucho en estos 11 años y una de ellas es la forma en que la gente percibe las películas”, dijo. “Y las cosas que tenían éxito en la taquilla no son las que yo quería hacer”, agregó.
¿Quiere decir eso que ya rodó su último largometraje para cine? “Creo que sí”, respondió y añadió que considera que en este momento la televisión es un lugar precioso.
La trama de los ocho episodios de la primera temporada de Twin Peaks fascinó a una generación de televidentes en 1990 y abrió el camino para una nueva forma de hacer ficción televisiva de calidad. El entusiasmo del público y de la crítica se enfrió durante la segunda entrega, en la que se reveló la identidad del culpable. Pero la serie ya se había convertido en una obra de culto y su regreso a la pantalla chica es uno de los eventos televisivos más esperados.
Lynch y su equipo han mantenido en secreto los detalles de los 18 nuevos episodios, que se desarrollan pasados 25 años del final de la segunda temporada. Showtime no ha difundido más que un breve tráiler de intriga que muestra los lugares más representativos de la saga policial.
Previo al encuentro del director con la prensa en Los Ángeles se solicitó a los periodistas no preguntarle nada sobre la trama, los personajes y los lugares, pero hasta las preguntas más generales obtuvieron respuestas vagas.
“Las ideas son como los peces. Si quieres un pez, pones la carnada en el anzuelo, la metes en el agua y esperas a que la idea –oh, un pez– se acerque y tú puedas atraparla”, dijo respecto a su filosofía como cineasta. “Después la pregunta es: ¿Nos gusta este pez? ¿Nos gusta esta idea?”, continuó.
Cuando se le preguntó si la revelación del asesino de Laura Palmer podría haber significado el fin de la serie original, lanzó otra digresión metafórica sobre si matar o no a la gallina de los huevos de oro.
El director de 71 años de edad, ferviente seguidor de la meditación trascendental, tampoco dejó claro si los nuevos episodios están dirigidos principalmente a los fanáticos de la serie o si espera conquistar a una nueva generación de espectadores. “Siempre digo que hay una expresión védica: ‘el hombre tiene el control de la acción, no de los frutos de esa acción. Así que cuando terminas algo, pierdes el control sobre eso y es el destino el que decide”, concluyó el enigmático realizador.