“Dios no puede sobrevivir a la ciencia”, afirmó el novelista estadounidense Dan Brown durante una presentación de su más reciente novela, tituladaOrigen, en la Feria Internacional del Libro de Fráncfort, en el oeste de Alemania. “Históricamente, ningún dios ha sobrevivido a la ciencia; los dioses evolucionan”, añadió el escritor para quien los avances tecnológicos llegarán a conectar a las personas de tal manera que no tendrán más necesidad de un dios.
Origen es el quinto volumen de la popular saga comenzada con El código Da Vinci que ahora cuenta una nueva aventura del profesor de la universidad de Harvard, Robert Langdon, que se dedica en esta ocasión a descifrar los misterios del origen del mundo explorando en particular la lucha entre ciencia y religión. “Durante los próximos 10 años, nuestra especie se encontrará enormemente conectada (…) y vamos a comenzar a encontrar nuestras experiencias espirituales a través de nuestras interconexiones”, dijo.
“Nuestra necesidad de un dios exterior, sentado en lo alto y que nos juzga (…) disminuirá y al final de cuentas desaparecerá”, expuso en el encuentro literario europeo. Brown, cuyas novelas han vendido más de 200 millones de ejemplares en el mundo entero, causó la ira del Vaticano con la publicación del best-seller El código Da Vinci en 2003.
El autor, de 53 años de edad, afirma no estar en contra de la religión, pero declara: “Pienso que la religión ha hecho mucho bien en el mundo. También pienso que el mundo ha cambiado tanto que ya no es una necesidad”, y elogió al papa Francisco por sus esfuerzos por modernizar a la Iglesia católica.
La historia de Origen se desarrolla entre paisajes españoles como Montserrat, el Guggenheim, la Sagrada Familia, el Valle de los Caídos y la Pedrera lo que le hizo exclamar un llamado a la solución del conflicto en relación con Cataluña.
En su nueva entrega el autor trata también problemas actuales, como el de las noticias falsas. “Hoy, más que nunca, debemos examinar nuestras fuentes de información y ser muy perspicaces”, puntualizó.