Después de recibir múltiples premios en festivales internacionales y hasta cinco premios de audiencia en ciudades como Milán y Bogotá, este 12 de octubre se estrena El Amparo, primera película dirigida por el venezolano Rober Calzadilla, escrita por Karin Valecillos y producida por Marianela Illas y Rubén Sierra.

A pesar de todo el éxito y reconocimiento internacional, el filme protagonizado por Vicente Quintero y Giovanni García está hecho para conectarse con el público venezolano. Sus creadores aseguraron que, debido al tema que trata, lo más importante es que pueda llegarle a la gente.

“Esta película fue pensada para Venezuela, no fue hecha para festivales, sino para encontrarnos con el público venezolano”, aseguró Valecillos.

El argumento de la producción está basado en el asesinato de 14 pescadores en el río Arauca, municipio Páez del estado Apure, ocurrido en 1988. Narra cómo dos sobrevivientes, Pinilla y Chumba, hacen lo posible para defender la verdad de lo sucedido después de que el gobierno venezolano los acusara de guerrilleros. El director tomó la masacre ocurrida en ese año y la trajo a colación para retratar el efecto que tuvo este acontecimiento en el pueblo El Amparo.

A pesar de toda la bruma política que envuelve la película, el director dejó claro que no buscó determinar una postura, sino representar hechos que siempre tendrán vigencia, porque demuestran lo que el abuso de poder puede ocasionar.

“La película no va en contra de ningún gobierno, no se merecen tanto”, puntualizó Calzadilla.

Respecto a la preparación y producción, el cineasta explicó que no buscaba tener un guión rígido que determinara lo que el actor debía hacer.

Todo el equipo se trasladó hacia el pueblo El Yagual, en Apure, donde grabaron y se relacionaron con la comunidad para comprender desde sus raíces la verdadera importancia de este hecho, y así, poder transmitir eso en la pantalla.

Calzadilla invitó a los actores a despojarse de sus facultades profesionales y adoptar la verdadera esencia de estos personajes para que el público pudiera sentir la angustia que ellos vivieron.

“Rober nos dijo que nos despojáramos del vicio, del cliché que tenemos como actores, que le diéramos vida al guión. En algunas ocasiones lo leíamos, hacíamos ejercicios y luego le metíamos pueblo, calle y color. Nos basamos en el guión, pero le dimos sustancia”, explicó Vicente Quintero, quien interpreta a Padilla.

Un aspecto resaltante es que muchos de los intérpretes que participaron en el filme no son actores preparados, sino los mismos habitantes del pueblo.

Después de exactamente 29 años, hoy, los sobrevivientes, Chumba y Padilla, le siguen exigiendo al Estado que se haga un juicio civil y se condene a los verdaderos responsables de tan terrible hecho, como se documenta en los créditos de la película.

“Nosotros con la película queremos defender la verdad”, declaró Illas, una de las productoras.

Cuando el equipo asumió la película, el director se planteó que demostrar lo emocional sería el tema central. “Se saca la rabia, se saca el monstruo del poder”, agregó Calzadilla.

Explicó que, cuando la masacre ocurrió, él era un niño. “Yo tenía 12 años cuando vi esa noticia, pero la rabia que sentí fue genuina”, añadió.

Al retratar la injusticia y el dolor de los que vivieron este hecho, el espectador siente y comprende el luto y la desesperación de todos sus habitantes, sobre todo de las madres, esposas e hijas que tuvieron que asumir el cuidado completo de sus familias, ese amparo, esa impotencia.

“Justo por eso escogimos el nombre del pueblo, es una palabra que significa mucho”, puntualizó Valecillos.

La película podrá verse en las siguientes salas:

Caracas: El Marqués, Galerías Paraíso, Metrocenter, Millenium, Victoria Plaza, El Recreo, Tolón y Cine Trasnocho Cultural.

Maracay: Las Américas.

Valencia: Sambil Valencia.

Puerto Cabello: Costa Mar.

Barquisimeto: Sambil Barquisimeto y Metrópolis.

Maracaibo: Metro sol y Galerías Mall.

Margarita: Sambil Margarita.

Puerto Cabello: Ciudad Ojeda.

Barcelona: Puente Real.


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