Es una de las actrices más conocidas del cine argentino. Pero también lo es del cine español. El exilio familiar, primero, y una trayectoria artística construida en las dos orillas del océano, después, han hecho de Cecilia Roth acreedora al Premio Platino de Honor, que recibirá el 20 de abril.
«Para mí no es una carrera ser actriz; es como jugar, seguir jugando a convertir en realidad lo que no existe, lo que tienes que construir tú. Esa es mi trayectoria. Cuando se me acabe ese juego, dejaría de ser actriz», explicó a EFE este jueves en Buenos Aires. Las declaraciones las hizo después de una breve alocución ante los medios con motivo de la próxima entrega en México del galardón concedido en la víspera.
La intérprete de Cenizas del paraíso (1997), Martín (Hache) (1997) y Todo sobre mi madre (1999) expresó su «agradecimiento» por «la suerte de haber podido recorrer este camino de la vida al lado de directores, actores y actrices extraordinarias» que le ha llevado a un galardón como éste.
Cecilia Roth, la niña de la realidad paralela
Cuando era niña, Roth (Buenos Aires, 1956) jugaba con su hermano menor, el hoy guitarrista y compositor Ariel Rot, a «inventar una realidad paralela»; pero hoy se aferró a la más auténtica para expresar su preocupación «por lo que pasa en el cine en Argentina y en el mundo».
«Hace poco (Pedro) Almodóvar en los Goya dijo una frase que podía parecer argentina, que se consideraba desde la política de derechas que el cine español no era bueno ni lo veía nadie. Aquí se dice lo mismo del cine argentino», señaló en alusión a las críticas vertidas por el Ejecutivo del libertario Javier Milei.
Roth recibirá el premio honorífico en reconocimiento a su trayectoria a ambos lados del Atlántico, en la que destacan sus colaboraciones con los españoles Almodóvar e Iván Zulueta y los argentinos Adolfo Aristaráin y Marcelo Piñeyro.
Tras debutar en el cine en 1975, con No toquen a la nena, de Juan José Jusid, y Crecer de golpe, de Sergio Renán, salió huyendo de la dictadura militar en su país (1976-1983) y se exilió con su familia en España, donde se convirtió en figura de culto en el cine de autor.
Este estatus quedó consolidado cuando inició su colaboración con el director manchego, con quien rodó Pepi, Luci, Bom… y otras chicas del montón (1980), Laberinto de pasiones (1982), Entre tinieblas (1983), Todo sobre mi madre (1999), Los amantes pasajeros (2013) y Dolor y gloria (2019).
Fue la primera actriz no española en ganar el Goya por su interpretación en Martín (Hache), galardón que repitió después por Todo sobre mi madre.
Estatus consolidado
La intérprete suma su nombre a la nómina del Premio Platino de Honor, en la que ya figuran la brasileña Sonia Braga, los españoles Antonio Banderas, Raphael, José Sacristán y Carmen Maura, el argentino Ricardo Darín, los mexicanos Diego Luna y Adriana Barraza y el mexicano-estadounidense Edward James Olmos.
En ese puente entre Argentina-España que son su vida y su carrera desde que se instaló en España, Roth comentó a EFE que al principio lo sufrió «mucho», pero que enseguida asumió que «la actuación era un país aparte».
Y, retomando su idea de la interpretación como algo lúdico, señaló que le gustan «estos brincos entre sitio y sitio».
«Me dan más juego al juego», afirmó.
Con un abanico pegado a su cuerpo «como si fuera un órgano más» y con su hermano Ariel instalado en España, aseveró que para ella el país europeo «es una suma», hasta el punto de que no siente que «Buenos Aires y Madrid sean ciudades distintas».
«El solo hecho de llegar a Madrid ya me conecta con mi historia, Madrid está siempre en mi corazón y en mi cuerpo, en mi gestualidad y en mis palabras, en mi vocabulario, mi personalidad… Está incorporada», indicó.
Cecilia Roth y los Premios Platino
Los Premios Platino los promueve la Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA), junto a la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA).
El presidente de esta última, el argentino Ignacio Rey, resaltó que el premio a la trayectoria se creó «para valorar las obras de aquellas personas que habían logrado cruzar fronteras y emocionar con sus papeles».
Al tiempo, valoró a esta «actriz inmensa», con la que acaba de trabajar en Goyo, filme de Marcos Carnevale, y de la que resaltó «su talento en un set», pero también como «persona consecuente delante y detrás de cámara».
Además, Hernán Findling, presidente de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas, destacó que Roth dota a cada personaje «de un esplendor único mostrando una versatilidad y profundidad que trasciende la pantalla», además de que «ha sido una incansable defensora de los derechos civiles y cultura audiovisual en su conjunto».