Han pasado tres años desde que Angelina Jolie y Brad Pitt anunciaron su separación en 2016, pero el divorcio parece no llegar nunca a su fin. Los actores, que tienen seis hijos en común, pidieron al juez más tiempo para dirimir sus asuntos, esta vez, de índole financiero.
La disputa inicial que alargó el proceso se había centrado en la custodia de los menores. Ahora, la discordia tiene su foco en el ingente patrimonio económico compartido por quienes fueron, durante doce años, una de las más célebres parejas de Hollywood.
Según el medio estadounidense The Blast, ambos pidieron más tiempo para poder llegar a un acuerdo sobre la división de bienes. El tribunal accedió a la solicitud, pero la pareja deberá pagar un juez privado que llevará el caso.
En el reparto económico, el principal conflicto es una mansión francesa rodeada de viñedos, que ambos compraron en 2011, por un valor de 60 millones de dólares. Fue allí donde se casaron en 2014. Se creía que era una herencia para los hijos, pero los planes habrían cambiado.
Ahora que los seis hijos de Jolie y Pitt, Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne, se quedaron con su madre, esta última posibilidad quedaría aún más descartada. Sumado a ello, está la acusación de Maddox, hijo de la pareja, contra su padre, por «ejercer violencia». Dicho caso, al final, se cerró sin cargos.
La separación
Pitt y Jolie anunciaron su separación en septiembre del 2016. Hace poco, la actriz afirmó haberse sentido muy mal por la ruptura. «Sentí una profunda y genuina tristeza. Pero estas cosas se asientan en ti. Te recuerdan la suerte que tienes de estar vivo», comentó a la revista Madame Figaro.
Aunque el proceso legal sigue su curso, el pasado mes de abril, el juez les concedió lo que en inglés se llama «bifurcation of marital status». En la práctica significa que Jolie, de 43 años de edad, y Pitt, de 55, puedan considerarse solteros.