Periodismo Miguel Otero Silva
Foto Archivo

Esta semana abrió la convocatoria del VII Concurso de Periodismo Miguel Otero Silva que realiza Venezuelan Press, quien proclamó una nueva junta directiva el pasado 6 de junio.

Con la convocatoria al VII Concurso de Periodismo Miguel Otero Silva se reafirma el compromiso de esta asociación desde sus comienzos, hace ocho años, por reconocer y apoyar el trabajo de los profesionales de la comunicación venezolanos en España. Con el galardón, además, se honra la memoria del periodista y escritor Miguel Otero Silva (1908-1985), fundador de El Nacional.

Bajo el paraguas del tema «La emigración venezolana en España», en esta séptima edición, se han dispuesto tres categorías: Audiovisual (entrevista, reportaje o serie), Narrativa (entrevista, artículo o reportaje) y Fotografía periodística (reportaje, cobertura o serie).

Este año se premiarán trabajos ya publicados tanto en soporte impreso como digital, y los socios podrán postular, hasta el 15 de junio, producciones propias o de otros compañeros de la asociación.

Esta edición cuenta con el apoyo del Máster de Periodismo de Investigación y Nuevas Narrativas, ofrecido por El Confidencial-Universidad Rey Juan Carlos; el Estudio Estilo Fotográfico del fotógrafo Carlos Marques, la editorial venezolana Kalathos Ediciones y el miembro de Honor Josep Maldonado, responsable de donar las esculturas de los leones del Congreso de los Diputados que cada año engalanan el premio.

Por otra parte, Venezuela Press estrechó relaciones con las autoridades municipales de Valeria, el pueblo conquense que, desde 2022, la asociación hizo suyo, para realizar una segunda inmersión el fin de semana del 7 al 9 de julio de 2023. Por ello, invita a los socios a rellenar la encuesta para tal fin, abierta también hasta el 15 de junio a las 12 de la noche

Valeria, históricamente una ciudad romana, se halla a 179 kilómetros de Madrid por carretera y pertenece al municipio Las Valeras (provincia de Cuenca, Castilla-La Mancha). Ofrece parajes que parecen el escenario de una de esas películas en las que, en cualquier momento, aparece un Tiranosaurio Rex tras un promontorio. Es una llanura con altibajos a ratos verde, a ratos color ladrillo,  y siempre transmite una quietud infinita. La villa propiamente dicha lleva desde 2022 entre sus muros algo venezolano que a lo mejor no se palpa pero sí se siente: cierto son criollo.

Durante el segundo fin de semana de julio, ese son se acentuará. Junto con el alcalde, Juan Pedro Martínez, se han previsto varias actividades, un lugar de alojamiento, facilidades para el esparcimiento.


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