Woodstock
Foto: EFE

Los conceptos de unidad y libertad se vuelven a escuchar sin descanso estos días en la pequeña localidad de Bethel, en Nueva York, donde se celebra el 50 aniversario de Woodstock, uno de los festivales de música más aclamados de la historia.

“No puedes duplicar algo así. Es difícil explicar con palabras la experiencia”, dijo a EFE Jeff Bakewell, testigo de aquel encuentro y que junto a decenas de curiosos acudió al monumento.

Más de 400.000 jóvenes se reunieron para ver a estrellas de la música como Jimmi Hendrix, Joan Báez, Janis Joplin, Carlos Santana, The Who, Sly & The Family Stone, Crosby, Stills, Nash & Young y Blood, Sweat & Tears.

“Nadie anticipaba tanta gente. Era imposible salir”, recordó Bakewell. Fue tal la avalancha humana que descendió sobre Bethel, que las carreteras quedaron completamente bloqueadas.

La convulsa década de los sesenta, marcada por la Guerra de Vietnam, los constantes problemas raciales, y el asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy y el líder de derechos humanos Martin Luther King, unieron a las nuevas generaciones en una repulsa conjunta a la violencia y la intolerancia, que culminó en el festival de rock.

Ciudadanos de todo el mundo han acudido, como si se tratara de un santuario, a la enorme pradera en la que se celebró el festival. El lugar, ahora, forma parte de un complejo cultural llamado “Bethel Woods Center for the Arts”.

Entre las fotos y recuerdos que se acumulan en el museo se encuentra Jeannie Whitworth frente a uno de los antiguos autobuses del festival. Ella no solo presenció el evento, sino que fue una de las personas que trabajaron para alimentar a los miles de jóvenes.

Luego de 50 años sin volver al lugar, Whitworth se emociona recordando la paz y armonía que se respiró esos días en Woodstock.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!