Los maestros de Ron Santa Teresa, Nancy Duarte y Néstor Ortega, se reunieron por primera vez con más de 30 bartenders de Caracas y Maracay, en una ocasión inédita para descubrir los secretos detrás de la maestría de sus productos con un ron único que ha recorrido más de 160 países.
Para dar a conocer las sorpresas dentro de cada botella de Ron Santa Teresa 1796, Víctor Camorana, embajador de la marca, presentó a los maestros roneros, quienes conversaron con representantes de medios de comunicación cómo ha sido trabajar juntos por más de 30 años.
Nancy Duarte y Néstor Ortega son los dos maestros roneros activos encargados de desarrollar cada producto de la marca y verificar su calidad, desde las materias primas hasta el líquido que se envasa en cada botella. Ellos son los responsables principales de que Ron Santa Teresa haya recibido en el último año más de 60 medallas.
Ortega, considerado unos de los mejores maestros roneros del mundo y galardonado con el Best rum – Maker en dos ocasiones, expresó la emoción que sintió al llenar por primera vez en 1992 un barril de roble blanco americano, proveniente de Escocia, para iniciar el proceso de añejamiento de solera completamente artesanal de la fabricación del ron.
«Utilizamos diversos rones que teníamos añejando por años, porque habíamos asumido el reto de desarrollar un producto súper Premium para celebrar el bicentenario de la Hacienda Santa Teresa», agregó.
Por su parte, Nancy Duarte, maestra ronera de Santa Teresa que recientemente fue incluida como una de las 25 mujeres más poderosas de People en español, dijo: «Cada día, cada nuevo desarrollo de añejos, nos da y seguirá dando nuevos aprendizajes. Y lo más importante, mantiene viva la pasión por lo que hacemos, por el ron».
Un secreto de 225 años
El protagonista central de la historia de la Hacienda Santa Teresa sin duda alguna es el ron, dando como resultado los tres principales Santa Teresa 1796, Linaje y Gran Reserva.
La estrella de la casa es el Ron Santa Teresa 1796, el cual se añeja entre 4 a 35 años en barricas de Bourbon de madera roble. En su contenido se pueden diferenciar notas de miel, madera, chocolate oscuro, frutos secos, canela, pasas, vainilla, cuero, tabaco y pimienta.
Para conmemorar el bicentenario de la Hacienda en 1996, Alberto Vollmer Herrera, miembro de la cuarta generación de la familia, retó a la compañía a desarrollar un ron que pudiera maximizar toda la maestría aprendida en los primeros 200 años.
El proceso es considerado artesanal, porque involucra el uso de cuatro hileras de barricas, elaboradas en madera de roble blanco americano, las cuales se posicionan en diferentes niveles a partir del suelo, lo que crea un efecto tipo cascada que permite una excelente oxigenación. Da como resultado un ron inesperadamente seco, suave y balanceado, que evoluciona con cada sorbo, como indican los maestros roneros.
Ron Santa Teresa: pasión y tradición
Si algo caracteriza la marca es la tradición que ha permanecido en la familia Vollmer durante generaciones que han sido partícipes de la creación de un icónico ron, pero también de los eventos más importantes en la historia de Venezuela.
La familia Vollmer es ejemplo de resiliencia apostando por la calidad de un buen producto, que ofrece gracias a la mezcla excepcional de clima tropical y el trabajo de décadas que inicio en el año 1796.
Toda esta historia comienza con la prima hermana de Simon Bolívar, Francisca «Panchita» Ribas y Palacios, quien se casa con Gustav Julius Vollmer. La primera de una generación que hoy encabeza Alberto Vollmer y que dio como resultado un ron añejo con la garantía de ser un producto de calidad y excelencia por su proceso de elaboración basado en el conocimiento que ha sido traspasado de generación en generación.
El propósito detrás de la barra
La casa Ron Santa Teresa va más allá de la producción de un producto y el posicionamiento del mismo en el mercado. Se trata también de una marca con un propósito humano de reinserción social y elemento de transformación. Así nació en el año 2003 el Proyecto Alcatraz.
Wilkinson Arrieta, una de las estrellas de Alcatraz Rugby Club, relató su historia y la de muchos embajadores del proyecto de la mano de la Fundación Santa Teresa. Hizo referencia a la transformación que tienen los integrantes en su vida a través del proyecto, muchos terminan trabajando en la Hacienda y siendo artesanos de la compañía, dejando atrás la vida delictiva.
Actualmente el Proyecto Alcatraz cuenta con 10 embajadores, quienes han representado no solo a Santa Teresa sino también a Venezuela alrededor del mundo.
Arrieta demostró que además de ser destacado en Rugby también sabe de los secretos del ron realizando la preparación de un coctel denominado «El Cojonudo» en honor a Alberto José Vollmer, miembro de la cuarta generación de la familia fundadora.
Además de Proyecto Alcaltraz, existen otras iniciativas sociales, como el programa de intervención urbana Casas Blancas destinado al mantenimiento de las condiciones necesarias para fomentar el turismo en la zona. Gracias a esta iniciativa el municipio Revenga del estado Aragua goza de unas calles impecables, plazas y parques muy bien cuidados, así como casas pintadas. La vía a la Hacienda Santa Teresa es apetecible y referencia para otros municipios del país de cómo la empresa privada, junto a los vecinos, pueden recuperar los espacios.
El café que acompaña el ron
Santa Teresa no solo produce el mejor ron sino también el mejor café, la combinación perfecta y el elixir de los dioses que proviene de las manos de los mismos Alcatraces. Es elaborado por los jóvenes del Proyecto Alcatraz, desde su cultivo hasta el envasado.
Los visitantes de la hacienda pueden degustar una taza de este aromático y exclusivo café en la tienda que se encuentra a la entrada: «El carajillo” con café expreso y ron, así como «Alcatraz», que contiene café, leche, cacao en polvo y por supuesto ron.
Para vivir la experiencia y conocer más sobre el Ron Santa Teresa 1796 puede reservar un tour en https://haciendasantateresa.com.ve o visitar sus redes sociales @RonSantaTeresa