Cuando la variante ómicron del coronavirus comenzaba a extenderse, los consumidores estadounidenses redujeron el gasto en una serie de establecimientos minoristas durante la temporada de compras navideñas de diciembre, según datos del gobierno publicados el viernes.
Las ventas al por menor cayeron 1,9% en el último mes del año, según el Departamento de Comercio, contrariamente a las expectativas de los analistas de que se mantuvieran estables durante el mes. Y el ligero crecimiento de las ventas de noviembre fue revisado aún más a la baja.
La caída de las ventas al menudeo se produjo en momentos en que la economía estadounidense se enfrentaba a una elevada inflación que subió los precios de numerosos productos. Además, cuando los contagios causados por la variante ómicron empezaron a aumentar, las empresas se enfrentaron a un nuevo obstáculo.
«Ómicron está causando un daño económico importante», señaló en Twitter Mark Zandi, de la firma Moody’s Analytics.
«Según los datos de las tarjetas de crédito, las ventas navideñas fueron un éxito hasta la primera semana del mes. Entonces aparecieron las infecciones de ómicron y las ventas se desplomaron rápidamente», explicó.
Un amplio abanico de establecimientos minoristas vio disminuir sus ventas el mes pasado, incluyendo las tiendas de muebles y artículos para el hogar, que cayeron 5,5%, y los minoristas que no son tiendas físicas (como negocios de comercio electrónico), que se precipitaron 8,7%.
Además, los concesionarios de vehículos de motores y repuestos –cuyos inventarios están reducidos por la escasez de semiconductores– registraron un descenso de 0,4%, mientras que las tiendas de artículos deportivos y pasatiempos experimentaron una caída de 4,3%.
A pesar de este final de año tan negativo, las ventas fueron 19,3% más altas en 2021 que el año anterior, cuando la economía estadounidense aún luchaba contra covid-19 sin la ayuda de las vacunas.