Las protestas diarias de los trabajadores del sector público seguirán hasta que el Ejecutivo cumpla con la contratación colectiva, la cual es irrespetada con las nuevas tablas salariales y la eliminación y/o rebaja de primas y bonos, entre otros beneficios laborales.

“Esta semana, cada día, los trabajadores de la Cantv realizarán acciones de calle en las distintas partes del país hasta que el gobierno rectifique su actitud”, aseguró Juan Véliz, directivo del sindicato de telecomunicaciones de Caracas, en la protesta ante la sede de la telefónica estatal con empleados de la Corporación Eléctrica Nacional.

Reinaldo Díaz, representante del sindicato eléctrico del Distrito Capital, destacó: “Continuaremos en protesta permanente hasta que se nos reconozca la contratación colectiva, la cual establece un diferencial entre los niveles salariales de la tabla de sueldos que fue achatado hacia abajo por Corpoelec en perjuicio de los trabajadores”.

Recordó que desde hace mes y medio cesaron las negociaciones de Corpoelec y los sindicatos para el contrato colectivo 2018-2019, en el que se aprobaron y firmaron cláusulas socioeconómicas, por lo que exigen al Ministerio del Trabajo convocar otra vez a las partes.

Los manifestantes cerraron durante varias horas la salida de la avenida Libertador, donde los conductores que se desviaban les gritaban frases de apoyo.

“Uno arriesga su vida arreglando una avería nocturna y Corpoelec no quiere reconocerle ahora el pago correspondiente ni proporciona los implementos de trabajo ni vehículos. Soy revolucionario y no acepto que se desconozcan nuestros derechos”, afirmó el trabajador Douglas Blanco.

En Anzoátegui, personal de Pdvsa, Cantv, Hidrocaribe, cementeras y del sector salud se unieron para marchar y exigir el cumplimiento de las contrataciones colectivas, cuyas cláusulas socioeconómicas fueron desmejoradas o anuladas con el aumento del salario mínimo del Ejecutivo a 1.800 bolívares mensuales a partir del 1º de septiembre pasado.

Con iguales reclamos, en Bolívar, trabajadores de la Sidurúrgica del Orinoco se concentraron en la inspectoría del trabajo. “La gente aquí se está muriendo de hambre, pero seguimos siendo revolucionarios. En este momento va a arder Troya si la inspectoría del trabajo no se aboca a la problemática. Desde Ciudad Guayana podemos armar una situación incontrolable”, expresó uno de los manifestantes que pidió mantener su nombre en reserva.


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