Nabarima
Foto Archivo

Estados Unidos aseguró a la petrolera italiana ENI SpA, que los esfuerzos para evitar un derrame en la instalación flotante de crudo Nabarima en Venezuela no entrarían en conflicto con las sanciones. Así lo dijeron el lunes la compañía y el Departamento de Estado estadounidense.

Imágenes difundidas en los últimos meses mostraron la instalación flotante de almacenamiento y descarga de FSO Nabarima, inclinada hacia un lado. La instalación es propiedad de la empresa mixta Petrosucre de la estatal petrolera venezolana Pdvsa y de ENI. La imagen de su inclinación el pasado 16 de octubre suscitó preocupaciones sobre una posible catástrofe ambiental.

Semanas después, Pdvsa corrigió la inclinación de la instalación, de acuerdo con una persona familiarizada con la operación. Había, además, fotografías tomadas por personal de Petrosucre revisadas por Reuters.

El Nabarima, ubicado en un golfo al extremo de Venezuela, ha estado inactivo durante casi dos años después que Washington sancionara a Pdvsa como parte de un plan para presionar la salida del poder de Maduro. Posee una carga de 1,3 millones de barriles de crudo Corocoro.

El plan de ENI, para descargar de forma segura el FSO Nabarima, recibió el jueves 29 de octubre luz verde de las autoridades estadounidenses. Esto confirma que la política de sanciones no impide que la empresa descargue la carga y repare el barco, señaló en un comunicado ENI. La compañía italiana posee 26% de participación en Petrosucre.

Acciones a tomar

No está claro si ENI redactará un nuevo plan de descarga o si las empresas seguirán adelante para transferir crudo a un buque operado por Pdvsa. Los expertos han recomendado que Petrosucre transfiera el crudo a una embarcación de posicionamiento dinámico para minimizar los riesgos.

Un portavoz de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado dijo que la instancia “transmitió nuestro apoyo a las reparaciones de emergencia” a ENI. Sin embargo no especificó una postura sobre la descarga del crudo.

“ENI no está bajo riesgo de sanciones para comenzar las reparaciones de emergencia”, agregó el portavoz en un comunicado.


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