El informe Perspectivas de Ecoanalítica del segundo trimestre de 2018 revela mayores complicaciones para la economía venezolana en lo que resta del año por la hiperinflación, la caída de la producción petrolera, el peso de la deuda externa y la presión cambiaria, entre otros factores. “Podemos describir el entorno macroeconómico venezolano como desesperanzador”, indica.

La consultora señala: “No se vislumbra interés alguno de parte del Ejecutivo nacional para modificar la política económica que ha sumido la mayoría de los hogares en la miseria, hasta el punto de hacerlos huir”. Calcula que la inflación será de 1.408.946,7% al cierre del año.

Prevé una caída de la producción petrolera por la debacle financiera y operacional en Petróleos de Venezuela de 40,4% para un promedio de 1,3 millones de barriles diarios al término del presente año, 883.000 barriles menos que el bombeo registrado en 2017 y cerca de la explotación petrolera registrada en 1949. Sin embargo, el estudio advierte que el descenso del consumo en el mercado interno de derivados de hidrocarburos por la recesión económica del país deja un margen para exportar volúmenes adicionales de petróleo.

La recaudación no petrolera presentó una caída de 83,6% entre junio de 2017 y el mismo mes de 2018, tanto en los impuestos directos (ISLR) como en los indirectos (IVA e impuestos aduanales).

Ecoanalítica calcula una contracción de 19% en el PIB, una baja en la inversión privada de 12,9% y un declive en el consumo de los hogares de 13,6%, situación que “difícilmente parece sensibilizar a la élite gobernante”.

Sobre la deuda externa, el gobierno dejaría el default del primer semestre de 2018 para proceder a cancelar sus obligaciones. Pdvsa honrará el pago (capital e intereses) de 949 millones de dólares del bono Pdvsa20 y Venezuela agenciará la cancelación del resto del servicio de la deuda de 2018, fundamentalmente con China y Rusia (Rosneft).

En esa dirección, Venezuela necesitaría financiamientos de 263 millones y 2,27 millardos de dólares el tercero y cuarto trimestre de 2018, respectivamente. La consultora anota que el gobierno aplicará la receta de reducir las importaciones 20,4% el segundo semestre del año (12% menos con respecto al mismo período de 2017) para mitigar el efecto resultante del colapso de las exportaciones y el flujo de caja que ello implica.

El saldo en cuenta de capital y financiera presenta un déficit de 3,27 millardos de dólares ante la decisión de elevar importaciones del sector petrolero, un incremento de 94,4% en las importaciones privadas financiadas mediante dólares propios en el primer trimestre de 2018 y una cierta disposición a liquidar posiciones en oro de las reservas internacionales.

La liquidez monetaria crecerá 100.048,1% en 2018, frente a la proyección de 105.452% del trimestre anterior, debido a la ligera recuperación mostrada por el multiplicador monetario y el mayor margen de expansión potencial de cartera de créditos en la banca pública (tras la revalorización de activos).

Ecoanalítica considera que todo cambio estructural de la economía venezolana deberá esperar hasta 2019, aunque no se suma a la idea de que la crisis durará para siempre: “Los episodios hiperinflacionarios nunca duran de manera permanente, pues constituyen desequilibrios que empobrecen no solo a los hogares y empresas privadas, sino también a los Estados que los provocan”.

La cifra

19% se contraerá el producto interno bruto al cierre de 2018, de acuerdo con Econoalítica. El FMI tiene una previsión similar.


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