precios acordados
El Nacional

Con la escalada de la cotización del dólar paralelo, los precios dieron un salto. Y aunque la divisa se cambia a un menor valor en el mercado, nada ha vuelto a la normalidad. El pollo y la carne aumentaron escandalosamente.

El pollo entero se consigue a partir de 145.000 bolívares. La pechuga con hueso supera los 199.000 bolívares y la milanesa de pollo se encuentra a 260.000 bolívares.

En un recorrido realizado por El Nacional se pudo constatar que la carne está en 240.000 bolívares el kilo.

El pollo aumentó más de 55.000 bolívares

Miguel Morales, encargado de un frigorífico en el oeste de la ciudad, aseguró que desde diciembre los precios han subido más de la mitad. «Para diciembre vendimos el kilo de pollo en 90.000 bolívares, ya ahora está en 145.000 bolívares», indicó.

Morales señaló que los proveedores justifican el aumento de los costos en la subida del dólar, pero que no sucede lo mismo cuando este baja. Cualquier variación de la divisa estadounidense se refleja inmediatamente en los productos.

«Cuando aumenta la divisa americana, todo sube. Ahora, cuando baja a nosotros nos mantienen los precios. Esto genera malestar en algunos clientes que pagan en divisas  porque, por ejemplo, hoy vienen y compran a una tasa. Vienen mañana y bajó el dólar, y no se lo podemos recibir al mismo precio», lamentó.

Algunas carnicerías no han levantado sus santamarías este miércoles, debido a que los mataderos todavía no han abierto. «Esperamos abrir mañana jueves porque aún los mataderos no han empezado y no tenemos mercancía», dijo el trabajador de un establecimiento.

Señaló que los comercios que tienen disponibilidad de la proteína animal es porque tenían desde el año pasado en sus congeladores.

Prevé que la carne suba el precio más de 50%. «Por lo que sabemos, la pulpa (negra) viene para 260.000 bolívares. Imagínese, en diciembre la vendimos en 140.000 bolívares, subió más de 100.000 bolívares», expresó.

El administrador de un frigorífico en el mercado de Quinta Crespo señaló que apenas este miércoles comenzaron sus labores y como varias carnicerías permanecían cerradas, las personas se veían obligadas a llevar pollo.

«Hoy las ventas han estado bien, pero es porque los demás están cerrados. Debemos esperar a la semana que viene para poder tener precisión sobre el comportamiento de las ventas y los precios de los demás distribuidores», expresó.

«De a poquito y variadito»

Consumidores coincidieron en que la proteína animal deben variarla para que les pueda «rendir».

«Un día uno come un poquito de pollo, el otro a lo mejor carne molida y así uno va, “de a poquito y variadito”. Porque no podemos comer siempre pollo o siempre bistec. No alcanza», dijo Neris Rojas, una cliente.

Ernesto Gómez, nombre que resguarda la identidad de un consumidor que prefirió mantener el anonimato, afirmó haber reducido la cantidad de pollo que consume su familia cada semana.

«Compro un pollo semanalmente y mi esposa lo prepara mechado. Así rinde más, ya no nos podemos comer una pechuga cada uno. Esos tiempos se acabaron. Hay que variar entre pollo, carne y bistec de hígado. En fin, lo que consigamos«, relató Gómez.

@DPArchila


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!