Productos importados
Foto: archivo

Lo que la gente se pregunta en toda Venezuela es por qué los precios expresados en divisas aumentan con el pasar de los días. Este fenómeno se hace cada vez más evidente porque desde hace semanas ya es costumbre ver anaqueles repletos de productos importados, que casi siempre son más caros en el país que si se compraran afuera.

«En la Venezuela de hoy, lo importado manda», señalaba ya en junio Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica. Una realidad que ha visibilizado mucho más la brecha entre quienes no tienen capacidad de compra y los pocos que sí.

Adquirir productos extranjeros en Venezuela es caro, incluso para quienes tienen mayor poder adquisitivo. Para el economista Alejandro Cáribas esto se debe a que en la fijación de precios en el mercado venezolano influyen dos factores: precio en marcha y costos de reposición.

El economista explica que los productos provenientes del extranjero son más costosos aquí porque el empresario debe asegurarse, en medio de una economía hiperinflacionaria y volátil, de poder reponer el inventario.

«Si cada vez que un comerciante va a comprar, tiene que poner de su propio dinero, entonces se iría a la quiebra», señaló Cáribas.

En este sentido, apuntó que el elevado precio de los productos importados no es más que una consecuencia de la dinámica económica que vive el país.

Mientras que con 21 dólares se pueden comprar hasta 3 pantalones de dama en Ecuador, en Venezuela, comprar uno solo cuesta entre 15 y 20 dólares.

Especulación

Para muchos, esto es simple especulación, un término al que Asdrúbal Oliveros considera que se le ha otorgado solo una connotación negativa. En Twitter, el economista explicó que la especulación no es un delito y que es fundamental en cualquier dinámica económica.

Oliveros detalló que el aumento constante de los precios, no solo de productos importados sino también nacionales, se debe, en parte, al desequilibrio monetario generado por el Estado.

Sumado a esto, la inflación y la variación del dólar no van al mismo ritmo, lo que responde al porqué muchas veces los productos no solo aumentan en bolívares, sino también en divisas.

«Hay otros factores importantes, entre los que destacan la ausencia de proveedores, afectaciones en la cadena de valor, colapso de los servicios, corrupción y la incertidumbre», añadió el director de Ecoanalítica.

Al respecto, Cáribas coincide en que la incertidumbre en el mercado y la corrupción, especialmente en las aduanas, incide directamente en la fijación de precios.

«Tienen que pagar para que les puedan dar la mercancía. Esto, más los fletes del transporte, ocasiona que los productos sean más caros que afuera», refirió.

Por ejemplo, un kit de 16 jabones de baño que en Estados Unidos cuesta 13 dólares, en tiendas virtuales en Venezuela se consigue por 26 dólares, es decir, el doble. Así como este, la mayoría de los artículos importados tienen un precio mucho más alto que el del país de origen.

Un informe de Econométrica publicado en julio señala que al menos 15 productos son más caros en Venezuela que en Colombia. La lista la encabezan las cremas de belleza y sus similares, y le sigue el jabón de panela para lavar ropa.

Avena, bebidas gaseosas, pan integral, tortas, preparados a base de cacao, detergentes el polvo para lavar la ropa, lavaplatos, pan de trigo, malta, cubito y arveja, son los demás que completan la lista.

Nacionales vs importados

Sin embargo, no es el caso con todos los artículos, especialmente con los de marca nacional. Mientras que un kilo de harina de maíz cuesta poco más de dos dólares en Venezuela, en Estados Unidos cuesta casi siete dólares.

Para Cáribas esto varía dependiendo de dos factores. El primero, es que si los productos nacionales tienen un mayor componente de insumos importados que de nacionales y mano de obra nacionales, en general su precio es mayor al importado.

Pero si los nacionales tienen mayor componente de insumos y mano de obra propias de Venezuela, en general el precio del producto nacional es menor que el importado.

«Igual ocurre con los servicios, cuyo componente determinante es la mano de obra. Por ello la mayoría de los países desarrollados trasladan servicios de call center o de tecnología a países no desarrollados, cuya mano de obra es más económica», explicó.

No obstante, datos de Ecoanalítica apuntan que en junio era cuatro veces más costoso producir en Venezuela que importar, lo que justifica la proliferación de comercialización de artículos extranjeros.

«Cuando calculamos el tipo de cambio para producir o importar, incluyendo costos formales e informales, es evidente que es mucho mejor, desde el punto de vista de eficiencia económica, importar que producir», dijo al respecto Oliveros.

Dólar baja y precios se mantienen en alza

Una duda recurrente que surge entre los consumidores es que aunque el dólar baja, tal como en las últimas dos semanas, los precios de los productos se mantienen o incluso aumentan.

Cáribas adjudica esto a la incertidumbre y la dinámica de una economía hiperinflacionaria. «Lo que se espera es que haya alza y no caída, y el empresario debe estar preparado apara eso», señaló.

Una perspectiva que también comparte Carlos Miguel Álvarez, quien mediante Twitter refirió que los comerciantes solo intentan sobrevivir a la crisis. Asimismo, Asdrúbal Oliveros recalcó que la variabilidad de los precios en dólares está sujeta a los precios en bolívares.

«Si los costos de las cosas suben permanentemente, asociado a los bolívares, y es mayor que el ritmo al que el tipo de cambio se deprecia, los precios denominados en dólares no se mantienen invariables», explicó.

En sintonía, los especialistas coinciden en que no se trata de especulación, sino de varios factores económicos determinados por la situación actual, que conllevan a una dinámica distorsionada.

La situación, concuerdan, no cambiará en pro del consumidor hasta que haya un cambio en las políticas económicas a escala nacional.


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