Las ventas en el mercado municipal de Quinta Crespo, ubicado al final de la avenida Baralt de Caracas, se mantienen por debajo de lo esperado por los comerciantes a principios de año.
De 100 cajas de productos que podían vender hace 10 años, ahora solo venden alrededor de 20 a la semana. Esta situación les ha llevado a rematar las frutas, verduras y hortalizas que van quedando con el pasar de los días para evitar perderlas y, al menos, cubrir los gastos de su local.
Los comerciantes pueden bajar los precios hasta la mitad del valor original.
Las ventas comerciales cayeron entre 11% y 68% en distintos sectores en los primeros cinco meses de 2023, respecto al mismo período del año pasado, según estimaciones del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio).
En la región central, la caída proyectada es de 21%.
El dueño de un establecimiento que Quinta Crespo dijo al portal Crónica Uno que en el caso de las ventas de las frutas han caído 90%, por lo que incluso pueden pasar días sin vender nada.
La caída en la demanda de bienes y servicios, entre ellos los alimentos básicos, es la principal razón de las bajas ventas en el último semestre, aseguran los comerciantes.
Los vendedores señalan que incluso los clientes fijos han dejado de comprar con la misma frecuencia y cantidad que a finales de 2022.
«Son clientes recurrentes que cada vez se limitan más a comprar. De repente no compran tres kilos de tomate, sino kilo y medio o en vez de llevarse la mano completa de cambur, me piden solo un kilo para que les alcance la plata para otro alimento», explicó un comerciante identificado como Juan Cristobal.
El comerciante relaciona la caída de las ventas con el limitado poder adquisitivo de la población y los aumentos de precios en bolívares y dólares.
Sus proveedores le aseguran que las dificultades para conseguir gasolina, los elevados costos del transporte y las lluvias en las regiones productoras (que limitan el traslado por las carreteras) son las causas principales de los aumentos.