Ir a la playa durante los días de asueto de Carnaval se convirtió en una actividad casi imposible para los venezolanos debido a los altos precios de transporte, alimentación y recreación.
El precio del pasaje para bajar al estado Vargas, desde Caracas, es de 800 bolívares por persona en los autobuses “piratas”.
Al llegar a la playa el precio de la comida va desde Bs 3.700, por dos empanadas y un jugo, hasta 20.000 bolívares, por un pescado frito y tostones, lo que representa más del salario mínimo mensual que es de 18.000 bolívares.
Ante los altos costos de los alimentos los temporadistas optaron por llevar sus propios alimentos. “Uno se trae se agua, lo que sea, tu jugo y tu comida. Estamos tratando de divertirnos, módicamente, por la situación país”, dijo Milagros Albornoz, una visitante del estado costero.
Con información de Unión Radio.