La responsable de la severa crisis que atraviesa Venezuela es, en gran medida, la corrupción en las empresas propiedad del Estado. “No hablamos solamente de malos sueldos o de que el dinero no alcanza para cambiar el televisor, sino de que no hay posibilidad de sobrevivir”, expresó Mercedes De Freitas, directora ejecutiva de Transparencia Venezuela, en la presentación de la más reciente investigación de la ONG.
La fundadora de la organización aseguró que ese modelo de corrupción y de cleptocracia ha sido financiado por Petróleos de Venezuela. “Pdvsa es la caja chica del gobierno y la gran proveedora del sistema del modelo de corrupción que hay en el país”, dijo.
El modelo de cleptocracia, afirmó, monopoliza las decisiones sobre recursos gigantescos. Las empresas propiedad del Estado no solamente no ofrecen productos y servicios ni llenan las arcas del tesoro nacional con sus impuestos y regalías, sino que además quitan un pedazo de los bienes del Estado para funcionar, solo para gasto corriente.
“Desde hace varios años el dinero que va a esas empresas no es para inversión. La empresa que ha recibido más fondos del presupuesto nacional fue la Corporación Nacional de Alimentación Escolar. ¿Dónde están los 84.000 millones de dólares? Los niños no tienen esa comida”, dijo De Freitas.
Hasta 2003 las EPE se quedaban con 1,1% del presupuesto ordinario de la nación, y para 2015 demandaron más de 8,6%, lo que significa que durante estos años recibieron más de 500.000 millones de dólares, convertidos al tipo de cambio preferencial.
En la segunda fase de la investigación, Transparencia Venezuela puso especial énfasis en 160 empresas de 576, pertenecientes a 4 sectores claves: agroalimentario (42 compañías), minería y metalurgia (43), servicios públicos (40) e hidrocarburos (35).
El coordinador del proyecto, Manuel Sánchez, indicó que si bien conseguir la información fue muy complicado, se identificó que 74,4% de las 160 tiene denuncias públicas por corrupción, conflictos laborales y mala praxis. “El desempeño de estas empresas, y no es una exageración, pone en riesgo el hoy y el futuro de los venezolanos”, expresó.
Añadió que la corrupción, la mala gestión y darle trabajo a gente que no está especializada también ha producido una debacle de la competitividad y de la productividad de todas las empresas propiedad del Estado.