Mientras Venezuela se desmorona, entregará cada vez más control sobre sus recursos naturales e incluso sobre sus instituciones a China, de acuerdo con un nuevo informe del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS en inglés) con sede en Washington.

Aprovechando la desesperación de Venezuela, China ha logrado convencer a Caracas de firmar “acuerdos financieros unilaterales” que perpetúan el malestar económico que aflige al país.

Durante años Venezuela ha estado enviando petróleo a China como pago, y el año pasado despachó cerca de 330. 000 barriles diarios, ventas que le dieron poco o ningún ingreso a Caracas.

El CSIS señala que China sigue siendo una pieza clave del rompecabezas que apuntala el represivo “narco-régimen” de Nicolás Maduro.

El texto agrega: “Venezuela permanecerá en un Estado colonial, sirviendo como un lugar para la extracción de recursos naturales en beneficio de China”.

CSIS añade que China a menudo ha encaminado su inversión en Venezuela a través de Hong Kong a lugares no revelados. Y las ofertas de petróleo por efectivo son especialmente difíciles de rastrear. Los países que dependen excesivamente de las exportaciones petroleras han sido históricamente propensos a la corrupción, pero el esfuerzo de China para ocultar el rastro de dinero a Venezuela ha agregado “otra capa a la arraigada corrupción del régimen de Maduro”, escribió CSIS en el informe. “La comunidad internacional debería ser escéptica de las cantidades aparentemente interminables de dinero, imposibles de rastrear, que se vierten en un país con una historia de corrupción, narcotráfico en estado profundo y sin controles ni contrapesos”.

Indica que “ese dinero sucio se gasta en armas militares, en lugar de alimentos y otros artículos esenciales para el pueblo venezolano”. CSIS asevera que Venezuela ocupa el lugar 21 en el mundo en términos de gasto militar y el primero en América Latina. Y todo ese hardware a menudo se usa contra su propia gente.


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