La producción petrolera de Venezuela se ha incrementado un 10,65% en lo que va de 2023, según un reporte difundido este lunes por la estatal Pdvsa, que ubica en 810.000 barriles por día (bpd) el promedio de generación de crudo logrado en julio.
«En el transcurso del año 2023, la producción petrolera venezolana ha aumentado en un 10,65%, lo que representa un incremento de 78.000 bpd en comparación con el promedio registrado en enero de este año», indicó a través de la red social X (antes Twitter) la compañía, en una inusual publicación de datos, luego de meses sin presentar informes propios sobre el comportamiento de la empresa.
El ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Rafael Tellechea, también fijó posición en la red social para ratificar que su gestión está enfocada en cumplir con el «rol estratégico» de atender la demanda de los mercados energéticos, especialmente en «tiempos de crisis».
Pdvsa informó que se encuentra en proceso de certificación de sus reservas gasíferas y adelantó que las «observaciones preliminares sobre la faja gasífera del Caribe venezolano indican que el país podría situarse en el cuarto lugar de reservas de gas mundial».
En el transcurso del año 2023, la producción petrolera venezolana ha aumentado en un 10,65%, lo que representa un incremento de 78 mil b/d en comparación con el promedio registrado en enero de este año. pic.twitter.com/RK3aq1zT84
— PDVSA (@PDVSA) August 14, 2023
Venezuela alcanzó producción de 772.000 bpd en julio
Según el reporte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que usa fuentes secundarias, Venezuela alcanzó una producción de 772.000 bpd en julio, cantidad inferior a la reportada por Pdvsa.
La semana pasada, Tellechea dijo que será «crucial» que el país «recupere su posición como fuente de suministro confiable» de crudo y «libre de sanciones», ante proyecciones sobre un crecimiento de la demanda mundial «en los próximos años».
El gobierno de Nicolás Maduro, así como analistas, empresarios, opositores y ONG, pide el levantamiento de las sanciones internacionales que pesan sobre la nación, especialmente las impuestas por Estados Unidos contra la industria petrolera, la principal fuente de riquezas del país.