La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) ordenó el jueves a cinco supermercados del Caracas ajustar de manera inmediata los precios de 27 productos priorizados en cinco cadenas de supermercados de Caracas.
El organismo, en una fiscalización conjunta con la Superintendencia Nacional de Gestión Agroalimentaria, fiscalizaron los establecimientos para supervisar la correcta aplicación del precio máximo de venta al público, establecido por el régimen.
En Plaza’s, Excelsior Gamas, Central Madeirense, Luz y Plan Suárez presuntamente se detectaron márgenes de ganancias por encima de lo establecido entre el sector privado y las autoridades de Nicolás Maduro en semanas pasadas, señaló una nota de prensa.
En la supervisión también participaron funcionarios de Normalización, Calidad, Metrología y Reglamentos Técnicos. Verificaron los precios, las facturas y realizaron la verificación de las balanzas, así como el correcto cumplimiento de las medidas para prevenir el contagio de covid-19.
Años de controles
El régimen chavista ha puesto en marcha varios controles de precios casi desde su llegada al poder en 1999. Pero los últimos, entre 2014 y 2018, provocaron una grave escasez de alimentos básicos y medicinas.
El año pasado, Maduro viró 180 grados su política sobre controles y permitió a los productores establecer precios según su estructura de costos, además de flexibilizar el uso del dólar, ahora más común en la mayoría de las transacciones en el país.
El resultado inmediato fue el abastecimiento de los comercios, visto casi como un milagro después de un lustro de una grave escasez que no encontraba alivio ni siquiera en el mercado negro.
Con este panorama, el anuncio de un nuevo control generó temores entre expertos y ciudadanos al pensar en otro período de desabastecimiento, pero casi un mes después, este extremo no ocurrió y los anaqueles de los supermercados siguen llenos.
El presidente de la firma Datanalisis, Luis Vicente León, dijo en ese entonces a Efe que este nuevo mecanismo de control presenta dos cambios fundamentales frente a los anteriores: establece en dólares los precios máximos de los productos, lo que protege a las empresas de la inflación y garantiza la reposición de inventarios, y reconoce los costos de producción.