Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras
Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras. Foto: Pixabay

Si en Venezuela existe un impuesto que afecta a toda la cadena de comercialización de un producto y lesiona las finanzas de los contribuyentes es el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras porque es debitado automáticamente de la cuenta bancaria, genera múltiple imposición, no es deducible del Impuesto Sobre La Renta (ISLR) y además se causa por el uso del efectivo y pagos fuera del sistema bancario nacional.

No creas que el nombre “grandes transacciones financieras” que acompaña al impuesto deja por fuera a “transacciones pequeñas”. La verdad, el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras grava el uso del dinero de los contribuyentes, por pequeña que sea la operación, sea en efectivo o en electrónico.

El impacto del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras lo conocen –y lo sufren- todos los negocios que han recibido de parte del Seniat la calificación de sujeto pasivo especial, popularmente conocidos como contribuyentes especiales. Aunque quizá pienses que se trata de grandes contribuyentes esta calificación puede recibirla cualquier negocio que facture más de 50 bolívares al mes.

Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras

La novedad de la reforma de la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, aprobada en primera discusión por Asamblea Nacional el 20 de enero de 2022, radica en que ahora las personas naturales son sujeto del impuesto por los pagos que hagan usando moneda extranjera. El pensionado, el muchacho del delivery, usted y yo cada vez que hagamos un pago en dólares tendremos que pagar un impuesto.

El Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras es tabla rasa, no distingue al pagador, sea un obrero o un millonario, no importa qué compre sea una medicina o un artículo de lujo. Si tiene dinero en moneda extranjera y lo usa deberá pagar Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, de aprobarse esta reforma en segunda discusión.

Afectará la capacidad de compra

El usar moneda extranjera en las transacciones cotidianas no es un sinónimo de capacidad contributiva del ciudadano sino una consecuencia de la búsqueda racional, de las personas y las organizaciones, de mantener reserva de valor en una moneda distinta a la nacional, que sucede en todas las economías hiperinflacionarias y Venezuela no ha sido la excepción.

Proponer un impuesto que grave el uso de la moneda extranjera por parte de las personas naturales afectará directamente la capacidad de compra de los trabajadores en Venezuela. De acuerdo con estudios del Observatorio Venezolano de Finanzas, 71% de los pagos de remuneraciones en el Área Metropolitana de Caracas se hicieron en dólares americanos.

Si se aprueba en segunda discusión de la Asamblea Nacional esta reforma a la Ley del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras cuando vaya a la farmacia a comprar medicinas y pague con tarjeta de débito usando su cuenta bancaria nacional en moneda extranjera pagará el tributo.

El banco va a deducir automáticamente entre 2% y 8% del monto total de la operación. Si pagó 100 dólares en medicinas, el banco le debitará adicionalmente entre 2 dólares y 8 dólares por concepto de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras.

Si le da 50 dólares en efectivo a su mamá para que vaya al supermercado y ese establecimiento tiene la calificación de sujeto pasivo especial ella tendrá que destinar entre 2% y 20% de ese dinero al pago del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras.

Si la alícuota la fijan en 2,5% (por ejemplo) entonces su mamá podrá destinar hasta 48,78 dólares en la compra de comida y tendrá que usar 1,22 dólares para pagar impuestos.

Si va a comprar artículos escolares para sus hijos y paga usando una aplicación como Binance o Zelle a un comercio que tiene la calificación de sujeto pasivo especial también tendrás que destinar entre 2% y 20% de su presupuesto al pago del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras por haber hecho un pago en moneda extranjera sin mediación del sistema bancario nacional.

Hay un detalle en la ley, y es que el Seniat puede designar agentes de percepción, es decir, empresas que cuando ocurran los supuestos previstos en la ley, en este caso, el pago en moneda extranjera, van a recibir el impuesto y lo pagarán a la administración tributaria. Entonces puede que veas el recargo en tu pago y entregues el dinero al vendedor para que sea este quien lo deposite en las cuentas del Tesoro Nacional.

Impuesto inflacionario

Se trata de un impuesto inflacionario que lesionará directamente la capacidad de compra de los venezolanos y también restará competitividad a los negocios que operan dentro de un marco de orden y formalidad.

De momento se trata de un proyecto que está en discusión en la Asamblea Nacional, que esperamos sea modificado por el bien de todos.  Hasta tanto no se apruebe la reforma, el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras solo lo pagarán los sujetos pasivos especiales de acuerdo a la norma vigente y los ciudadanos no sufrirán débitos de este concepto en sus cuentas bancarias ni pagarán recargos por el uso de moneda extranjera en sus compras.

Mariela Llovera


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