Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, presentó un balance sobre la producción agroalimentaria en Venezuela en 2020, en el que precisó que hubo una disminución de 30% de la actividad productiva, en comparación con el año previo.
Sin embargo, precisó que hubo un incremento de producción en algunos rubros, como el maíz.
“Habíamos estimado que se generarían 280.000 toneladas y en 2020 se produjeron 394.000 toneladas de este cereal”, señaló.
Agregó que otros rubros agrícolas mostraron una cierta estabilidad de producción, con lo que el deterioro de la actividad fue menor a lo que se estimaba, pues, proyectaba una caída de 50%, respecto al año anterior.
Obstáculos
López se refirió a las dificultades del sector, haciendo hincapié en la falta de financiamiento por parte de la banca privada y pública.
Añadió que la actividad agrónoma se vio afectada por la falta de insumos.
“Otro factor que incide negativamente en la actividad es el tema del acceso a los insumos como semillas y agroquímicos que recibieron los productores. Fueron de mala calidad y a muy altos costos”, indicó.
Falta de combustible
Asimismo, López señaló que la escasez de combustible golpeó las cosechas, de las cuales muchas se perdieron por falta de gasoil.
“Los horticultores y fruticultores fueron los más perjudicados por esta carencia en 2020”, expresó.
Peligra la zafra de azúcar
López advirtió que ante la carencia de gasoil y gasolina está en peligro la zafra de azúcar este 2021.
“Precisamente por la ausencia de combustible para mover transportación y carga desde y hacia los centros de distribución”, dijo.
Posible recuperación
Añadió que en este año podría evidenciarse una recuperación de entre 15% y 20% en la producción de cereales, pero ello dependerá de la disponibilidad de combustible.
Por el contrario, si persiste la carencia, estima que serán afectadas al menos 60.000 hectáreas de la producción agrícola de Venezuela.
Recalcó que el sector privado está haciendo grandes esfuerzos para mantener la producción.