La llegada de Joe Biden al poder aumentó las expectativas sobre la posibilidad de que se tomen nuevas decisiones en cuanto a las sanciones en contra del régimen de Maduro, las cuales han contribuido con la escasez de diesel en el país.
La nueva administración de la Casa Blanca podría significar, de acuerdo con el diario El País, un nuevo enfoque diplomático entre Washington y Caracas. También existe la posibilidad de una relajación de las sanciones que mantuvo la administración de Donald Trump.
Una de esas restricciones prohibió el intercambio de crudo venezolano con el mercado internacional. La sanción causó, en consecuencia, una grave escasez de diesel en el país que agrava la crisis humanitaria y el colapso ecónomico ya presentes en el territorio desde antes.
El País señaló que si se realiza un análisis atento de las sanciones impuestas se notará que la medida no es formalmente la de una prohibición. Por el contrario, es una decisión discrecional del expresidente.
En enero de 2019 Trump bloqueó todas las propiedades e intereses de Pdvsa, es decir, prohibió a los ciudadanos estadounidenses realizar transacciones con ellos.
Esto implica que si una empresa desea hacer negocios con Pdvsa lo puede hacer, pero las ganancias de la compra de petróleo se retendrán en una cuenta bancaria en Estados Unidos que pertenece a Citgo. Esta cuenta está bloqueada por la administración estadounidense, por tanto, el régimen de Maduro dejó de tener acceso a los fondos.
Comienza el trueque
Ante esta retención, el régimen de Maduro se las ingenió para seguir cambiando petróleo por diesel en lugar de recibir efectivo. El negocio se mantuvo hasta conseguir que 80% de las transacciones entre Venezuela y el mercado internacional se dieran a través de este trueque.
La situación, reveló El País, llevó a Trump a tomar medidas en el asunto y establecer que las empresas implicadas en estos negocios tenías hasta octubre para hacer los intercambios. El trueque debía terminar.
Esta petición, sin embargo, no está formalmente incluida en las sanciones. Es decir: bastaría que Biden dé la orden de no intervenir con los trueques para que las negociaciones sigan ocurriendo.
El economista Francisco Rodríguez, citado por El País, destacó que hay bastante evidencia de que las sanciones afectaron el funcionamiento de la industria petrolera y la capacidad de refinación en Venezuela.
Sin embargo, insiste en que la solución no está en que Biden “se haga de la vista gorda” con los trueques de crudo por diesel.
“Eso podría sugerir que hay alguna irregularidad o violación a la ley que han decidido ignorar. Si bien Maduro está evadiendo una prohibición impuesta por estados Unidos, lo que está haciendo no es estrictamente ilegal. Lo que pasa es que Estados Unidos tiene la capacidad de castigar a las empresas que hacen negocios con él, con sus propios instrumentos”, comentó.
Rodríguez, a través de su fundación Petróleo por Venezuela, aboga para que se cree un mecanismo en que las empresas puedan seguir los intercambios. Una posible solución es que se cambie el crudo venezolano por alimentos o medicinas sin sufrir sanciones por parte de Estados Unidos.
Eso requeriría que la distribución de los recursos se supervise por la comunidad internacional. “Este no debería ser un tema solo con respecto al diesel, debería ser un tema que se discutiese más ampliamente con todo lo que afecta la crisis humanitaria venezolana”, concluyó el economista.