Luigi Pisella, presidente de la Cámara Venezolana del Calzado y Componentes, indicó que para 2018 tenían 80% del mercado. Sin embargo, en 2019 cerraron con el 35%. Destacó que actualmente deben rondar por el 30%. «Perdimos 50% del mercado», aseguró.
Culpó al régimen de Nicolás Maduro y a las últimas medidas económicas y tributarias que aplicó. Entre los primeros problemas está la exoneración de impuestos a los productos importados.
«Los productos importados tenían ya 18 meses entrando sin pagar aranceles. Ahora la sorpresa es que seguirán por seis meses más», agregó.
Ahora el daño, según Pisella, es que eliminaron 5.000 códigos arancelarios, lo que afecta la adquisición de materia prima y maquinaria para la producción nacional.
«Ahora nosotros para comprar las maquinarias, la materia prima y los insumos tenemos que pagar arancel, IVA y nacionalización, mientras que los productos importados siguen exentos», dijo.
Agregó que durante 2019 el consumo de zapatos se ubicó entre 15 y 17 millones de pares.
Criticó que actualmente están trabajando -casi en su totalidad- para el Estado, lo que les hace perder independencia. «Es como que si se estuviera estatizando la industria nacional. En vez de depender de 1.000 clientes, dependemos de uno», explicó.
Además, reiteró al régimen de Maduro que valore a los productores y empresarios nacionales y abogó por una competencia bajo las mismas condiciones de mercado. De esta manera, podrían reactivar la producción de calzado en el país.