economía de Venezuela
Foto archivo

Con la llegada del Año Nuevo se han puesto de manifiesto las expectativas de que la situación económica y social venezolana mejore, pero también los temores de que la economía nacional se agrave o, cuando menos, se estanque.

En ese sentido, José Guerra, economista y diputado a la Asamblea Nacional electa en 2015, explicó a El Nacional el estado de la economía venezolana al cerrar 2020 y detalló los elementos que serán determinantes para este 2021.

Entre otros elementos, estima que siga la intermitencia en la producción y distribución de gasolina, se conserven los bajos salarios, se extienda la dolarización transaccional, se mantenga la inflación por el financiamiento del BCV del déficit fiscal generado por la caída de la producción de crudo y la escasa recaudación no petrolera debido a la merma de la actividad económica.

2020: una economía inimaginablemente destruida

«El año 2020 cerró con una economía inimaginablemente destruida. Se estima una caída del Producto Interno Bruto mayor a 30%, una inflación superior a 4.000% y un Banco Central con un nivel menguado de reservas internacionales de 6.383 millones de dólares, de los cuales 70% es oro», indicó el parlamentario.

Sobre ese último punto, recordó que en 2008 las reservas internacionales ascendían a 42.300 millones de dólares. Es decir que en 12 años, las reservas sufrieron una disminución superior a 35.000 millones de dólares.

Además, señaló que aunado a esos indicadores, otros elementos marcaron negativamente el 2020 para los venezolanos.

«El salario de los venezolanos ha sido devorado por la hiperinflación, la dolarización ha generado la mayor desigualdad que se haya conocido en Venezuela y un sistema bancario enano es apenas un gestor de pagos. El crédito despareció», expuso Guerra.

2021: situación política y petróleo

Respecto a las estimaciones de posible recuperación económica en 2021, el diputado mencionó que dependerá de dos factores fundamentales, a saber, la situación política y la producción de petróleo.

«El desempeño estimado de la economía en 2021 va a depender de dos elementos. En primer lugar, si se puede avanzar en la resolución de la crisis política para así abrir el financiamiento externo, sin el cual no hay solución viable», enfatizó.

Y agregó: «En segundo lugar, se dependerá de la recuperación de la producción petrolera, la cual está atada al primer elemento».

Insuficiente financiamiento de Rusia y China

Por su parte, Guerra detalló que los principales aliados internacionales de Nicolás Maduro, Rusia y China, se verán incapacitados para financiar el monto necesario para levantar la economía venezolana.

«Venezuela necesita al menos 40.000 millones de dólares en uno o dos años para iniciar su despegue en firme. Y esto solamente lo pude proporcionar un acuerdo global con entes multilaterales liderado por el Fondo Monetario Internacional, FMI. No hay otra opción», recalcó.

Ingreso fiscal petrolero en cero

Guerra detalló en torno al tema petrolero que la consultora SP Platts estimó que la producción de Pdvsa en noviembre de 2020 estuvo cerca de los 400.000 barriles por día y se proyecta que podría disminuir hasta los 370.000 barriles diarios.

«Con precios para la cesta venezolana cercanos a los 32 dólares por barril, una vez descontado el costo de producción de 14 dólares por barril, el flete de aproximadamente 4 dólares por barril, el descuento al comprador para evitar sanciones y el pago de la regalía, el ingreso fiscal petrolero se reduce literalmente a cero», enfatizó.

Y precisó que con un nivel de exportaciones petroleras de 300.000 barriles diarios, si se recuperara la refinación nacional, lo máximo que podría recibir Venezuela serían unos 4.000 millones de dólares en 2021.

«Esto impone una restricción fiscal fundamental para Venezuela», dijo.

Recaudación no petrolera

Aunado a la mengua de los ingresos por concepto de crudo, la recaudación no petrolera está reducida a su mínima expresión, dijo el legislador.

«Esto debido principalmente a la caída de la actividad económica. Y el monto recaudado y reportado es en bolívares de papel, sin poder de compra», comentó.

Financiamiento del déficit, inflación y precio del dólar

Por ello, señaló que el financiamiento del Banco Central de Venezuela al Fisco Nacional se mantendrá en 2021.

«Y con ello la elevada inflación, aunque probablemente a un ritmo menor que en 2020. Todo va a depender de ese financiamiento monetario y del comportamiento del tipo de cambio. Luce difícil que el BCV pueda estabilizar la tasa de cambio. No tiene con qué», aseguró.

Por lo que es de esperarse que el precio del dólar siga mostrando un comportamiento alcista.

Gasolina intermitente

El diputado también se refirió  a uno de los asuntos cotidianos que más aquejaron a los venezolanos durante todo el 2020: la escasez de gasolina.

Al respecto, advirtió que la producción y distribución del combustible seguirá siendo intermitente.

«Venezuela no tiene como acometer el nivel de inversión que se requiere para reflotar un complejo refinador destruido por años de corrupción y el mal manejo», expresó.

Salarios y dolarización

Guerra mencionó que los salarios seguirán siendo bajos y a la par los precios de bienes seguirán dolarizándose, mientras que el régimen se seguirá negando a dolarizar los sueldos.

«Maduro no puede y si pudiese no quiere dolarizar los salarios», indicó.

Recordó que la nómina de empleados públicos y pensionados supera los 4,2 millones de personas. Por ello, ejemplificó que si la nómina pública cobrara 40 dólares mensuales, esto absorbería la mitad del valor de las exportaciones petroleras.

En ese mismo sentido, reiteró que no se producirá una dolarización formal y se mantendrá la circulación del dólar y bolívar como ocurre ahora.

«La razón es obvia: el régimen no tiene cómo pagar salarios en dólares a sus empleados si tuviese los recursos no lo haría. Para Maduro pagar con bolívares desvalorizados es su mejor opción», puntualizó.

Reconversión monetaria

Sin embargo, el parlamentario cree posible que se produzca una nueva reconversión monetaria, la cual considera inminente, debido al colapso de los sistemas de pagos en vista de la elevada cantidad de ceros y la dificultad  para realizar transacciones.

Solución: financiamiento externo

Finalmente, Guerra indicó que la vía para encaminar a Venezuela hacia la recuperación económica pasa necesariamente por financiamiento externo. A su vez, recalcó que para ello se requiere un acuerdo político y la instalación de un gobierno de emergencia nacional, que abra las puertas del financiamiento externo.

«Esto permitiría liquidar la hiperinflación, reactivar la economía, aumentar el consumo y aplicar una política social basada en transferencias directas a las madres con niños», describió.

@DeisyKarina8


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