Las sanciones a la Empresa Nicaragüense de Minas, con su inclusión a la lista negra de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos, impactan en la estrategia de las autoridades de Nicolás Maduro para comercializar el oro venezolano y así burlar las restricciones establecidas por el gobierno norteamericano.
Así lo afirmó el consultor en temas de seguridad nacional Douglas Farah, presidente de IBI Consultants, organización que asesora a varias entidades del gobierno Estados Unidos, al Diario Las Américas, para un reportaje en el que se señaló que por tercer año consecutivo el oro se convirtió en el principal rubro de exportación de Nicaragua y que 2021 cerró con buenas ganancias para ese país.
De Venezuela ha salido mucho oro
Farah afirmó que desde Venezuela ha salido mucho oro con destino a Nicaragua, desde donde se comercializa a través de la Eniminas en el mercado internacional como si se tratara de producción nacional.
“El problema de fondo y que han estado evaluando en Estados Unidos es que Nicaragua se convirtió en puente para la exportación de oro procedente de Venezuela, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y de otras partes para exportarlo como oro nicaragüense. Entonces eso no solo beneficia al régimen de Daniel Ortega, también apoya a las disidencias de las FARC y al régimen de Nicolás Maduro”, afirmó.
El investigador estadounidense expresó que la estatal nicaragüense la utilizan presuntos grupos guerrilleros que tienen el control del oro en Venezuela y para financiar al régimen sancionado de Maduro. “Las recién anunciadas sanciones van a cortar la vía de acceso al dinero procedente del oro al sistema financiero estadounidense”, agregó.
Farah indicó que el oro está produciendo más dinero que el narcotráfico. Además de que, aseguró, el factor riesgo es menor y las ventajas de comercializarlo en el mercado global consisten en que es una operación que puede parecer legal.