El cumplimiento de la promesa al Nazareno en esta Semana Santa se convirtió en una erogación importante de dinero para los devotos, debido a los elevados precios de los trajes morados. Los trajes para niños, en promedio, cuestan 6.000 bolívares y los de adultos, 25.000 bolívares. El año pasado el valor de la túnica pequeña era de 2.000 bolívares y la de tamaño XL 15.000 bolívares, lo que significa un incremento de 200% y 66,66%, respectivamente.

“Quiero darle gracias al Nazareno que me curó a mi bebé, pero por el vestidito me piden 6.000 bolívares. Tendré que hacer el sacrificio”, expresó Ligia Rodríguez.

José Marín relató que se pondrá otra vez el traje raído que usa hace 10 años: “25.000 bolívares es mucha plata cuando ganas salario mínimo, pero no quiero dejar de pagar mi promesa al Nazareno que me sanó de una grave enfermedad”. Otro transeúnte expresó: “Con 6.000 bolívares se compra un kilo de arroz o dos paquetes de harina de maíz”.

En los alrededores de la basílica de Santa Teresa, templo caraqueño que aloja la imagen del Nazareno de San Pablo, se observó el pasado viernes, cuando apenas faltaban dos días para el inicio de la Semana Mayor con el Domingo de Ramos, la preocupación de los comerciantes de puestos y tiendas por el estancamiento de las ventas.

“Hace 6 años vendíamos hasta 6 docenas de batas moradas en los días previos a Semana Santa, pero en los últimos 15 días apenas me compran 1 o 2 trajes diarios. Espero que las cosas mejoren de aquí al martes porque el miércoles es el día del Nazareno”, dijo Vicente Tovar, quien desde hace 20 años ofrece los trajes en la entrada lateral de Santa Teresa.

Junto con su familia, Tovar confecciona las piezas en popelina y satén. “Los materiales están por la nubes y por eso cada traje es más caro ahora. El rollo de tela con 50 metros, que el año pasado costaba 80.000 bolívares, se disparó a 250.000 bolívares, mientras que el zigzag dorado subió de 1.500 a 35.000 bolívares el rollo de 35 metros”, destacó.

Las tiendas de El Silencio exhiben los vestidos morados a precios similares. “La señora que los cose los cobró más caro porque le aumentaron mucho la tela, el hilo, el cordón, los botones y el zigzag”, explicaba a un cliente la encargada de un establecimiento. Agregó que muchas personas se acercan a preguntar, pero “cuando se enteran del precio no compran”.

Iria Salazar, vendedora en Santa Teresa desde hace 15 años, señaló que las franelas con la imagen del Nazareno impresa aumentaron de 3.500 a 6.000 bolívares, según la talla, a 12.000 y 13.000 bolívares.

Mercancía religiosa

Los precios de los artículos religiosos también se dispararon significativamente este año respecto al anterior. Los comerciantes explicaron que los proveedores incrementaron la mercancía más de 100%. En su puesto en la iglesia de La Candelaria, Hayde Torres ofrece los rosarios con cuentas de madera y vidrio a 2.000 y 2.500 bolívares la unidad, frente a 1.000 y 1.500 bolívares del año pasado, mientras que las pulseras se movieron de 300 a 500 bolívares.

En Santa Teresa, Xiomar Arreaza vende rosarios más elaborados a 5.000 y 10.000 bolívares, y las pulseras a 4.000 bolívares. “Lo que yo ofrezco es calidad”, dijo el comerciante.

“Las estampas es lo que más compra la gente, porque son más económicas”, indicó Torres. Sin embargo, su precio se incrementó de 50 y 100 bolívares a 300 y 400 bolívares cada una. Las medallas de acero-níquel pequeñas pasaron de 200 bolívares el año pasado a 1.000 y 1.600 bolívares la unidad.

En el bulevar de Santa Teresa, Javier Campos vende flores desde hace 15 años. “Nunca los precios subieron tanto como ahora, lo que te obliga a reducir la variedad”. Cada rosa o girasol cuesta 1.500 bolívares y una margarita 1.000, pero si van en un ramo pequeño valen 3.000 y 4.000 bolívares. El precio de la orquídea morada, la flor del Nazareno, es de 2.000 bolívares.

A los comerciantes fijos les llama la atención la ausencia de vendedores ambulantes de artículos religiosos en la calle. “Hace un par de años, para esta fecha, había muchos puestos en la calle. Debe ser que la alcaldía aún no ha dado los permisos por estar pendiente de cerrar los accesos al centro de Caracas por las marchas”, expresó el encargado de una tienda que pidió el anonimato. 

Donan harina para las hostias

La escasez de harina de trigo que sufren las panaderías desde 2014 se presenta también en los conventos que se dedican a la elaboración de las hostias cuya demanda aumenta significativamente en Semana Santa. Por ello, las Siervas de Jesús de Caracas iniciaron hace dos semanas la campaña “Dona harina por nuestra comunión”.

A través de las redes sociales, las religiosas invitan a los feligreses a donar harina de trigo todo uso, materia prima en la elaboración de las hostias grandes y pequeñas para consagrar y repartir en la comunión. “En estos días los pedidos de las iglesias aumentan muchísimo”, dijo una empleada del convento.

Un acólito de la basílica de Santa Teresa dijo que la alta afluencia de feligreses por la devoción al Nazareno de San Pablo implica repartir 10.000 hostias en las misas entre los Domingos de Ramos y de Resurrección, en lo que los días de mayor demanda son el Miércoles, Jueves y Viernes Santo. El vino de consagrar nacional se consigue a 24.500 bolívares la botella.

Cifras

2.000

bolívares es el precio de una orquídea morada, flor que tradicionalmente los devotos compran para colocarla ante la imagen del Nazareno de San Pablo

15.000

bolívares es el costo de un rosario fino, mientras que los de cuentas de vidrio y madera se consiguen a 2.000 y 2.500 bolívares la unidad


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