El jueves en la noche el presidente Nicolás Maduro volvió a culpar al sector privado de participar en planes desestabilizadores. En esta ocasión ordenó que se abriera una investigación a la empresa de telecomunicaciones Movistar, a la que acusó de aliarse con la oposición y enviar millones de mensajes para promover las manifestaciones antigubernamentales.

Aunque Movistar no fijó posición sobre las acusaciones, representantes del sector empresarial rechazaron las denuncias del presidente por considerar que no son ciertas y que atentan contra el clima que requiere el país.

“Rechazamos categóricamente que siga intentándose, sin pruebas, culpar a las empresas privadas de participar en toda esa retórica de la guerra económica y los golpes de Estado. Esta empresa de telecomunicaciones solo se encarga de prestar un servicio al país”, afirmó Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras.

Insistió en que este tipo de acusaciones atenta contra la generación de confianza que tanto requiere el país en un momento en el que ocupa los últimos lugares en los índices de atracción de inversiones. “En la medida en que se da este tipo de acusaciones, los inversionistas se van alejando del país. Se requiere rectificar para que se recupere la confianza tan necesaria para tener acceso al financiamiento internacional”.

Fedecámaras también lamentó la pérdida de vidas humanas de las últimas semanas, originadas en varias protestas en contra del gobierno por la ruptura del orden constitucional.

El gremio condenó los asesinatos y rechazó las saqueos que se han reportado en distintas zonas del país, más recientemente en El Paraíso y El Valle, en Caracas. Aseguran que quienes los cometen son grupos armados violentos que actúan al margen de la ley y no tienen que ver con las protestas pacíficas.

Mensajes masivos. Fuentes ligadas al sector telecomunicaciones también rechazaron las acusaciones que hizo el presidente sobre Movistar. Aseguraron que las operadoras lo que hacen es prestar un servicio de mensajería masiva, que es contratado por otras compañías, que son las que deciden el contenido de cada mensaje y a quien va dirigido.

“Los integradores que contratan los servicios de las operadoras, en este caso de Movistar, se dedican a diferentes áreas. Ellos manejan sus propias bases de datos y son los encargados de redactar los mensajes. Las operadoras desconocen por completo el contenido de los mensajes”, dijo una fuente que prefirió no ser identificada.

“Todos recibimos mensajes desde integradores. Son los que llegan de números que no son comunes. Por ejemplo, los que envían los órganos del Estado cuando hay vacaciones para que la gente sea precavida al manejar. También hay otros que se mandan cuando hay elecciones, invitando a votar”, agregó.

De manera extraoficial se pudo conocer que el jueves, antes de que el presidente Nicolás Maduro acusara a Movistar, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones, ordenó que se cortara el servicio de mensajería masiva a los integradores. La acción provocó que muchos usuarios dejaran de recibir los mensajes para confirmar claves, cuando hacían operaciones de la banca, por ejemplo.

Varias personas reportaron por las redes sociales que al intentar hacer una operación en línea, los bancos enviaban las claves a los teléfonos celulares y nunca llegaban.


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