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Foto Filven

En Venezuela los libros también se pagan en dólares. Bien sea un ejemplar usado o  uno nuevo, el precio se establece de acuerdo con lo que marque la divisa en el mercado paralelo.

“Es la única manera de poder comer. Todo en la calle se está vendiendo en dólares y nosotros tenemos que hacer lo mismo si no queremos que los textos se devalúen”, dijo Pastor Aguilar, vendedor de libros en la plaza La Moneda de Barquisimeto.

El comerciante explicó que el precio del libro va a depende del estado en que se encuentre y qué tan codiciado esté en el mercado.

Un libro de Walter Riso, por ejemplo, es bastante común entre los lectores y usado se consigue por 2 dólares, es decir, 48.000 bolívares. Mientras que, un poemario de Pablo Neruda, un poco más difícil de encontrar, usado cuesta entre 8 y 10 dólares, el equivalente a 192.000 y 224.000 bolívares respectivamente.

“La gente lleva mucha literatura vieja, pero esos libros son muy difíciles de encontrar. Un García Márquez o un Paulo Coelho son más sencillos y más económicos. Sin embargo, un libro de Neruda, de Rabindranath Tagore o de Alejo Carpentier son más difíciles de conseguir y por eso su valor tiende a subir», dijo aLa Prensa de Lara, el vendedor de libros Luis Bracho.

En librerías independientes también se observa este fenómeno y allí los libros más caros son los seriados biográficos que pueden costar hasta 25 dólares.

“Se acepta el bolívar, pero el precio es de acuerdo al dolar paralelo. Sube el libro según suba el monto en la calle”, aseguraron los vendedores

Los lectores se ven afectados por esta situación, pues muchos no pueden pagar estas cantidades. Además, consideran que la inflación hace que la cultura se estanque.

“Tengo la costumbre de leer al menos un libro al mes pero, ¿cómo lo hago ahora si todo se vende según el dólar paralelo? Yo soy estudiante de Ingeniería y dependo de lo que me den mis papás”, manifestó Jesenia Sánchez.

La dolarización de los libros tuvo un impacto negativo en las ventas, pues los mismos comerciantes dijeron que las mismas disminuyeron hasta 50%.


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