hiperinflación
Foto: Carlos Garcia Rawlins/Reuters

Este abril Venezuela cumplirá 40 meses continuos en hiperinflación. Mientras, el régimen de Nicolás Maduro insiste en que en 2021 se digitalizará 100% la economía.

Al mismo tiempo, una segunda ola de covid-19 le propina al adverso escenario macroeconómico lo que el economista Jesús Casique llama “un nuevo latigazo”.

El Nacional conversó con él sobre la pretendida digitalización de la economía en un entorno de marcados problemas macroeconómicos.

En síntesis, Casique explicó que una digitalización de la economía involucra enormes dificultades: esa medida sería extemporánea si ante todo no se combate la hiperinflación.

“Sería un craso error ir a una digitalización sin establecer los correctivos”, señaló.

Digitalizar los medios de pago

Casique explicó que el problema de dinero en efectivo que atraviesa Venezuela se debe a que la cantidad de billetes circulantes corresponde solo a 2% de la liquidez monetaria.

“La liquidez monetaria está compuesta por el efectivo, las cuentas corrientes y de ahorro. Y el efectivo en Venezuela corresponde a 2%. Mientras que, por ejemplo, en Colombia es el 12% y en México es el 8%”, precisó.

En ese sentido, señaló que efectivamente la digitalización de los medios de pago serviría para disminuir los costos por impresión, transporte y distribución de billetes.

“No obstante, la digitalización involucra que la banca debe realizar inversiones en tecnología, que suponen elevados costos fijos”, advirtió.

Y planteó: ¿Ahora cómo se va a digitalizar si en Venezuela hay una gran cantidad de personas, sobre todo en lo más recóndito del país, que ni siquiera tienen teléfonos inteligentes o que no están bancarizadas?

El economista insistió en que si no hay intención de inyectar billetes con un escenario ni se poseen los dispositivos tecnológicos requeridos, aunado con el proceso técnico que debería aplicar la banca, digitalizar es “una tarea verdaderamente titánica”.

Hiperinflación: el problema de fondo

Además, Casique recalcó  que los problemas de carácter macroeconómico deben resolverse para poder garantizar el éxito de cualquier medida monetaria que se adopte, como una digitalización o incluso una reconversión.

“Va entrar el mes de abril y Venezuela cumple 40 meses en hiperinflación. Con todo ese entorno, si no se efectúan los correctivos que requiere la economía venezolana quedará totalmente extemporánea cualquier medida que se aplique. Para digitalizar hay que resolver principalmente el problema de la hiperinflación”, enfatizó.

Nuevos billetes y reconversión monetaria

Casique se refirió a los tres nuevos billetes que fueron incluidos en el cono monetario por el Banco Central de Venezuela el 5 de marzo.

“Los tres billetes juntos no son el equivalente ni a un dólar”, expresó.

Y añadió: “Creo que debería establecerse una reconversión monetaria porque ya la cantidad de ceros es inmanejable. Es factible que le quiten cinco o seis ceros a la moneda”.

Sin embargo, aclaró que medidas de ese tipo también pierden efectividad ante el escenario hiperinflacionario.

“De hecho, la reconversión de agosto de 2018 ya era inviable con un país que ya estaba atravesando hiperinflación. La consecuencia es que a la fecha el cono monetario quedó pulverizado”, indicó.

El cono monetario formalmente en vigor solo tiene dos años y siete meses. Y en ese período ha debido ampliarse dos veces ante la pérdida de valor de los billetes, al punto de que la totalidad de las denominaciones originales de ese cono monetario siguen vigentes pero de facto están en desuso.

Siete años de contracción

Pero la hiperinflación, la escasez de efectivo y el cono monetario desfasado no son los únicos problemas macroeconómicos que padece Venezuela. A estos se une la estrepitosa caída del producto Interno bruto.

Al respecto, Casique explicó que por siete años consecutivos la economía venezolana se ha contraído, situación que empeora debido a los efectos de la pandemia de coronavirus.

“Venezuela ya venía atravesando un escenario de depresión económica. Tenemos siete años de contracción económica. La caída del producto interno bruto acumulada entre 2013 y 2020 es de 81,2%”, dijo.

Covid-19

Señaló que la llegada del covid-19 profundizó el adverso entorno macroeconómico del país, entorno que se ve aún más comprometido ante la urgencia de nuevas restricciones debido a la segunda ola de contagios que se ha evidenciado en el último mes.

“Esto le dará un nuevo latigazo a la economía venezolana”, alertó.

“El PIB de Venezuela en 2012 era de 352.191 millones de dólares, en 2013 era de 258.993 millones de dólares. El Fondo Monetario Internacional estima que el PIB venezolano este 2021 es de 43.749 millones de dólares. Eso es nada”, manifestó.

Manufactura

El economista se refirió especialmente al sector manufacturero, el cual considera que está extremadamente golpeado.

“Cuando Hugo Chávez llegó al poder había 11.198 empresas manufactureras operativas. Recientemente Conindustria publicó que cerramos 2020 apenas con 2.121 empresas. Es decir, han disminuido 9.077 empresas; eso corresponde a un 81,1%”, expuso.

Fiscalizaciones

Sobre las fiscalizaciones en las últimas semanas por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), Casique considera que se trata de una maniobra para buscar culpables, que además frena soluciones ofrecidas por el propio sector privado.

“Los gobiernos de corte de izquierda tienen que buscar culpables, sea Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio, etcétera. Con ese ataque hostil no se va a reactivar el aparato productivo», dijo.

Vales para los vueltos en dólares

Las fiscalizaciones ocurrieron a raíz de los vales y billeteras digitales que algunos comercios estaban ofreciendo como solución para dar vueltos a los clientes que pagaban en dólares.

Casique opinó que esos vales eran una solución para los agentes económicos y para los consumidores por el problema de la baja denominación de billetes.

“En una economía que está dolarizada por el orden del 80% u 82% porque los agentes económicos buscan salvaguardar su patrimonio, lo cual deben hacer en moneda dura, lo que se hizo fue anular soluciones que estaba ofreciendo el sector privado”, señaló.

Dolarización

El economista también recordó que la dolarización de facto que opera en Venezuela ocurre por el lado de la demanda y no de la oferta; es decir, los honorarios están en divisas pero el BCV solo emite bolívares.

“No se puede dolarizar formalmente porque tendría que modificarse la Constitución porque la moneda de curso legal en Venezuela es el bolívar, no el dólar. Habría que someterse a una consulta popular para modificar la Constitución”, dijo respecto a la posibilidad de una dolarización formal.

Pero indicó que incluso después de una modificación constitucional, no cree que dolarizar sea una solución para la crisis económica de Venezuela.

“La dolarización no es la panacea en la economía venezolana. Sirve ver el caso de Ecuador, que tiene desequilibrios fiscales y de deuda. Si la dolarización fuese la solución, todos los países de la región estuvieran dolarizados”, expresó.

Y agregó: “La solución es establecer los correctivos necesarios: disciplina fiscal, disciplina monetaria, un tipo de cambio competitivo. Pero la dolarización no va a solucionar por sí los males de la economía venezolana porque no va a abatir la hiperinflación”.

@DeisyKarina8


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