En Venezuela el bachaqueo se ha convertido en un negocio. Mediante la reventa ilegal de productos de primera necesidad, ciudadanos han conseguido lo que dejó de estar en los anaqueles. Aquí no solo se compran pañales, harina o azúcar a precios exorbitantes. Ante la escasa circulación de efectivo, ahora los billetes también son una preciada mercancía.

Carmen Rondón saca su billetera y con resignación enseña los billetes que posee. “Esto es lo único que tengo”, dijo mientras sostenía un billete de Bs 10.000 y otro de Bs 5.000, monto que no le resultaría suficiente ni para pagar una botella de agua de 600 ml, que cuesta aproximadamente Bs 20.000.

“En la mañana estuve haciendo la cola en el cajero, pero se quedó sin dinero. Una señora llegó como con 12 tarjetas del mismo banco y la gente le empezó a reclamar”, explicó Rondón, quien además dijo que hacer estas colas, hasta por más de una hora, se ha vuelto una actividad recurrente en su día a día. “Si es que consigo un cajero que funcione”, agregó.

Situaciones como esa, han llevado a que muchos paguen ilegalmente comisiones en comercios, los llamados avances de efectivo, que consisten en pasar una tarjeta, a cambio de elevados porcentajes, por el punto bancario de estos locales para así recibir el dinero, pese a que esto fue prohibido por la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario con la circular 19.248, que se emitió el pasado 19 de agosto.

Ante la escasez de efectivo, una nueva modalidad se impone: comprar billetes directamente a otras personas. “Un conocido ofreció darme 70% por transferencia cuando supo que tenía Bs 500.000”, contó Rondón cuando recordó la visita que le hizo a su familia en Calabozo hace un mes. “Pero ¿cómo hacía? Yo también los necesitaba”, finalizó.

Agonía en el interior

Si es difícil conseguir billetes en Caracas, en el resto de los estados parece una tarea inalcanzable. Mariluz Figueroa vive en Socopó, un pueblo del estado Barinas donde varios habitantes tienen que pagar entre 50% y 80% a comerciantes para obtener el dinero que no pueden retirar de los cajeros, porque diariamente están inoperativos.  

En el estado Zulia, específicamente en el municipio Machiques de Perijá y muy cerca de la frontera con Colombia, lugar donde llevan los billetes para venderlos, las tasas aumentan y la situación se agrava. Cheyen Álvarez contó que “los famosos vendedores de efectivo”, cobran hasta 120% de comisión.

Explicó que en este lugar no solo revenden los productos de la cesta básica únicamente en efectivo, sino que ante una emergencia de salud es vital contar con esta forma de pago. “Las ambulancias cobran el traslado de pacientes graves a Maracaibo en Bs 5.000.000, y es obligatorio pagarlos en efectivo”, expresó.

Una de las víctimas de este problema, fue un señor al que se le estranguló la vesícula. “Sus familiares no pudieron conseguir el efectivo para el traslado y murió”, relató Álvarez.

El problema de fondo

El economista e investigador de Cedice Libertad, Óscar Torrealba, publicó en el boletín #QueCediceDeEconomia de noviembre de 2017 su explicación sobre la falta de efectivo en el país. “Desde el año 2014 el gobierno ha tenido problemas para encontrar una empresa que pueda brindarles el servicio de impresión, sumado a este hecho las reservas internacionales han estado disminuyendo, por lo que nuestra disponibilidad de pago para el servicio de impresión o adquisición de papel moneda cada vez es menor. En pocas palabras, no hay recursos para imprimir billetes” explicó Torrealba.

El diputado y economista, José Guerra, considera que la principal razón de la escasez de billetes es la hiperinflación. “Con 20.000 bolívares antes comprabas seis productos, ahora no compras ninguno”, expresó en una entrevista con El Nacional Web.

Guerra, quien además es presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, dijo que mientras más inflación exista se necesitarán más billetes porque la proporción que tiene el Banco Central de Venezuela es cada vez menor. “Hay mucho dinero, pero hay pocos billetes. Hasta parece contradictorio”, agregó.

Para atender esta situación en un corto plazo, el diputado sostuvo que es necesario imprimir nuevos billetes y de mayor denominación. “Yo sugiero para el próximo mes el billete de Bs 200.000 y de 500.000”, expresó, al tiempo que enfatizó que para solucionar el problema de fondo es prioritario que baje la inflación.

Sueldo mínimo ni para comprar un boleto

Entre el vaivén de las personas y los gritos de los vendedores informales, el equipo de El Nacional Web comprobó la reventa ilegal de pasajes, alternativa que algunos toman ante la falta de boletos para trasladarse al interior.

“Para San Cristóbal son Bs 400.000”, dijo uno de los jóvenes que estaba en uno de los pasillos del terminal ofreciendo destinos a viva voz. La cantidad no solo es de asombro, sino que el único modo de pago también es en efectivo. “El cobro por avance es de 100%”, fue la solución que dio el vendedor.

Al consultar con otros los altos precios se mantuvieron, así como se mantiene uno de los  problemas en común de los venezolanos: la escasez de efectivo. “Entonces tendrás que venir cuando lo tengas”, fue la respuesta final que dio otro vendedor sobre el pago con billetes, con los bolívares que dejaron de ser fuertes.


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