inflación
The Wall street Journal

La tasa anualizada de inflación en Estados Unidos subió en noviembre hasta 6,8%, seis décimas por encima de la de octubre. Ello supone el registro más alto de los precios de consumo en ese país desde 1982. Lo que redobla la presión sobre la Reserva Federal para que tome medidas de contención.

Los precios de consumo subieron en un mes ocho décimas, publicó la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.

Inflación en Estados Unidos

Ese 6,8% representa la cifra de inflación interanual más alta desde junio de 1982, a finales del gran período inflacionario de la década de los 70, que se produjo a causa de unos precios del petróleo desbocados.

El dato de noviembre se situó incluso por encima de las predicciones de la mayoría de los analistas, que esperaban una tasa superior a 6% pero sin llegar a rozar el 7%.

Índice de precios subyacente

Si se excluyen los precios de alimentos y combustibles, que son los más volátiles, la inflación subyacente de noviembre respecto a octubre fue de 0,5%, pero con una tasa anual de 4,9%.

Los precios de la energía subieron en octubre 3,5% y los de los alimentos subieron 0,7%, según el informe del gobierno.

Los precios que pagan los consumidores por la gasolina aumentaron 6,1% el mes pasado y 58,1% en un año.

Presión sobre la Reserva Federal

El dato de este viernes añade presión a la Reserva Federal que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios.

Una inflación disparada como la que refleja el dato conocido este viernes puede llevar a los responsables del banco central estadounidense a acelerar el ritmo o la cuantía de la retirada de los estímulos.

«La elevada inflación que vive Estados Unidos tiene dos responsables fundamentales: la política de estímulos financieros implementada durante el pasado año y medio para dar respuesta a la crisis del covid-19 y la escasez de mano de obra». Así lo dijo a Efe el profesor de economía Connel Fullenkamp, de la Universidad de Duke.

A juicio de Fullenkamp -que mantiene la esperanza de que los altos precios sean un fenómeno transitorio- la elevada inflación no bajará hasta que pasen los efectos de las políticas de estímulo y todos los trabajadores que durante los últimos meses han abandonado el mercado laboral vuelvan a buscar empleo.

En noviembre, la Fed dejó sin cambios los tipos de interés en el rango de entre 0% y 0,25%. Y anunció el inicio de la rebaja de las inyecciones de liquidez en 15.000 millones de dólares al mes.

Durante las últimas semanas, medios financieros de Estados Unidos han especulado con la posibilidad de que después de su reunión de la próxima semana la FED anuncie que duplica la cuantía de la rebaja de estas inyecciones de liquidez, de manera que en lugar de retirar 15.000 millones mensuales, retire 30.000.


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