Tras la caída en picada de los precios del crudo en el mercado internacional, inédita en la historia, los venezolanos se preguntan qué sucede con el petro.
El token criollo ideado por el régimen de Nicolás Maduro en 2017 prometía dar verdadero valor a la economía venezolana al anclarlo al salario, pensiones, unidades tributarias, impuestos, trámites y subvenciones al precio del barril de petróleo.
Pero la respuesta a la pregunta de qué sucede con el petro se responde con una palabra: nada. Contrario a lo que el gobierno anunció en un principio, el anclaje del petro al precio del barril de crudo nunca se materializó, reseñó el Diario La Verdad.
La tasa del petro parece indiferente a las variables del mercado petrolero internacional y nacional que se cotiza por debajo debido a las restricciones estadounidense. Maduro anunció que el barril llegó este martes 21 de abril a 10 dólares, precio que él reconoció que está por debajo del costo de producción, entre 11 y 15 dólares.
El medio señala que entre la primera semana de enero de 2020 y la semana del 13 al 17 de abril, la cotización del petro aumentó 174%, al subir de 2,7 millones a 7,4 millones de bolívares, cifras de Monitor Dolar Vzla. Esto a pesar de que la cesta venezolana registró una caída de 77,6% durante el mismo período al descender de un precio promedio de 58,35 dólares a 13,03 dólares por barril.
En octubre de 2018 el gobierno publicó otro White Paper (libro blanco) que establecía que la referencia del precio del petro no sería exclusivamente el crudo, sino «el valor de venta en los mercados internacionales de los recursos que forman parte de la canasta de commodities conformada por oro, hierro, diamante y petróleo, que representaría 50% del valor de la moneda.
«Desde el primer momento que fue anunciado, el petro no ha funcionado porque fue mal implementado y diseñado», dijo el economista Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
«No es por la pandemia ni la caída del precio del petróleo, no servía mucho antes de eso porque no es verdad que estaba anclado y porque el régimen no tiene la confianza de los agentes económicos», agregó.
El economista señaló que el problema central es la misma razón que mata el valor del bolívar: la desconfianza.
Además, nunca se materializaron las proporciones de «petrolización».