Una familia buscaba los precios más económicos de los galones de pintura en una ferretería en Los Ruices para pintar la casa. Llevaban una semana recorriendo distintos establecimientos y habían notado cómo los precios aumentaban en pocos días.
“No podríamos pagar las pinturas si no hiciéramos algo más para recibir un dinero adicional. Tendríamos que elegir entre comer o pintar”, dijo uno de los integrantes de la familia. “Uno ya no busca marcas sino precios”, añadió.
Un venezolano que gana salario mínimo tendría que trabajar 54 días para comprar un galón de pintura de caucho mate –blanco intenso y de clase C– que cuesta 319.312 bolívares. Pero si necesita un cuñete de 5 galones, igualmente de blanco intenso mate, de clase C y de la misma marca, necesitaría laborar 8 meses y medio para pagar la suma de 1.542.047 bolívares.
Un obrero, que compraba los materiales en esa misma ferretería que necesitaba para pintar una casa, explicó que una persona se ahorraría más dinero en el contrato de la mano de obra si compra una pintura de buena calidad. “Porque si adquiere un galón de clase C, la pared necesitaría tres o cuatro manos y significa más horas de trabajo para el pintor”, dijo.
Pero adquirir un galón de buena calidad (clase A) para interior –blanco y caucho mate– cuesta 658.670 bolívares en la ferretería en Los Ruices. Uno de clase B cuesta 573.680 bolívares.
Un empleado de ese establecimiento aseguró que desde marzo la ferretería dejó de preparar los colores que los clientes desean por falta de tintas. En una ferretería en Boleíta Norte tampoco han recibido tintas y desde que empezó el año dejaron de recibir colores fuertes, de acuerdo con una empleada.
La variedad de colores es muy escasa en esta tienda: solo tienen beige (tipo A) en 432.039 bolívares, marfil (tipo B) en 316.870 bolívares y amarillo. En un anaquel descansan galones de pintura de caucho que están entre 100.190,72 bolívares (color amarillo y de clase C) y 484.682 bolívares (blanco nieve y de tipo A).
Los incrementos de los precios ocurren prácticamente cada semana, de acuerdo con un trabajador. “Aumentaron el doble en el transcurso de los últimos 7 días”, agregó una empleada. El galón de pintura de caucho tipo A de blanco lila pasó de costar 215.000 bolívares a 432.039 bolívares, lo que significa un alza de 101% en una semana.
“La precaria variedad y los elevados precios tumbaron las ventas en esta ferretería”, señaló una trabajadora. Otro empleado agregó que están muy por debajo en comparación con el año pasado, en una época en la que normalmente las personas compran pinturas.
En cuanto a las herramientas, un juego, que contiene bandeja, rodillo, brocha y cepillo, tiene un precio de 182.695 bolívares. Unas brochas para paredes lisas cuestan 172.633 bolívares (127 mm) y 305.903 bolívares (152,4 mm).
Pintar como tradición. La temporada navideña es la preferida por los venezolanos para remozar el hogar, pero los altos precios han hecho que algunos consumidores no puedan continuar con la tradición. Otros optaron por reducir la calidad de las pinturas.
Una pareja miraba los precios de los galones en la ferretería en Boleíta Norte. Ellos pintan el apartamento de blanco todos los años como una tradición navideña. Pero esta vez tuvieron que cambiar de marca porque la que compraban anteriormente tiene precios más costosos. “Si hubiésemos comprado el cuñete que utilizábamos antes, habríamos gastado cerca de 3 millones”, precisó.
Un empleado de un comercio en Boleíta Sur sostuvo que hace un año se veía movimiento de clientes, pero ahora solo van dos o tres personas al día y para preguntar los precios. Sin embargo, la mayoría de los clientes que recibe el establecimiento son contratistas.
En una ferretería en Santa Fe, un consumidor preguntó por el precio de un cuñete de pintura amarillo médano y se sorprendió cuando le respondieron: “Son 4.440.000 bolívares”. Le dijo a su esposa que este año no pintarán la casa en Navidad.