Dolarización
“No es necesario tener muchas divisas para dolarizar a Venezuela en este momento, dado el actual tipo de cambio y los niveles de liquidez hoy”, dijo el economista Francisco Rodríguez | Foto El Carabobeño

“Evaluar como es ese proceso que llaman de dolarización puede servir para la recuperación y despliegue de las fuerzas productivas del país y el funcionamiento de la economía. Una válvula de escape que gracias a Dios existe…”.

Con esta declaración, Nicolás Maduro abre la brecha de posibilidades para que en Venezuela se oficialice la circulación del dólar. Es la primera vez que el oficialista se refiere al tema como una solución a la crisis económica del país.

La situación presenta todos los síntomas para cambiar la moneda en curso.

“Hay dos formas de dolarizar. Hay una en la cual el gobierno decide no tener Banco Central y simplemente la gente tiene depósitos en dólares. Esos depósitos están expuestos a todo riesgo igual que los de otro país en dólares”, indicó a El Nacional el economista Francisco Rodríguez.

La segunda opción que recomienda Rodríguez es la de tener un Banco Central con reservas internacionales que permita inyectar y retirar divisas de la economía nacional. Todo esto sería factible si el régimen no estuviera sancionado por Estados Unidos.

El profesor universitario también indicó que la Constitución venezolana dicta que el bolívar es la moneda de curso legal y que solo puede ser sustituida por otra en el marco de la integración latinoamericana.

Es decir, “la posibilidad de la conformación de un Banco Central en conjunto entre las economías dolarizadas. Se podría hablar de un Banco Central de las economías latinoamericanas que compartan esta condición y eso daría cierto marco de integración”, adujo Rodríguez.

Qué es dolarización

Se habla de dolarización cuando un país adopta una moneda en curso distinta a la que maneja.

Rodríguez aseguró que Venezuela vive este proceso no formal desde que los ciudadanos voluntariamente comenzaron a manejar el dólar de manera particular en sus transacciones.

En este mecanismo no formal, las divisas llegan al mercado a través de remesas familiares, bonificaciones salariales o exportaciones en otra moneda. Cualquier otra inyección carece de total transparencia.

La dolarización formal sería la impulsada desde el gobierno y el Banco Central para sustituir los bolívares por dólares con las reservas internacionales.

José Guerra, diputado a la Asamblea Nacional y economista, señaló que este proceso puede aplicarse cuando se tiene como objetivo bajar drásticamente los niveles de inflación. También puede ser una alternativa, en un contexto distinto, para un país muy pequeño que busca una unión monetaria con el objetivo de solidificar su economía.

“La experiencia de Latinoamérica básicamente ha sido la de un mecanismo para bajar la hiperinflación, para acabar con la hiperinflación. El caso más resaltante es Ecuador”, dijo Guerra en una entrevista concedida a El Nacional.

—¿Cuáles son las razones para dolarizar la economía de un país?

—En primer lugar, que el país no pueda mantener estable su moneda. Y no la puede mantener estable porque generalmente está perseguida por un déficit fiscal muy alto y eso la destruye; entonces, el Banco Central empieza a emitir más de la propia moneda y termina destruyéndola. Eso lleva a que se busque otro signo monetario manejado por otro, en este caso el dólar manejado por la Reserva Federal, para que se pueda mantener estable la economía del país.

—Con la economía actual, ¿Venezuela está frente a una dolarización?

—Venezuela está frente a una dolarización en los hechos, una dolarización de facto, no de derecho. No es de derecho porque no está adoptada por ninguna ley ni es un acto administrativo del gobierno. La economía del país presenta un proceso desordenado. Empezaron con una tienda, ahora la tienda está dolarizada y Maduro le puso la guinda a la torta cuando dijo que él ve bien la dolarización porque le da un respiro a la economía.

—¿Qué consecuencias tiene para el país y para el ciudadano la dolarización?

—La dolarización, a mi juicio, está creando una brecha social muy grande entre un sector que tiene y recibe dólares de cualquier manera y el resto del país: más de 70% que no tiene acceso al dólar. Un proceso como ese debe ser de derecho, es decir, que se adopte como una medida del gobierno para que todo el mundo gane en dólares. Unos ganarán más, otros ganarán menos pero todos tienen acceso al dólar. En lo que estamos viviendo, no ocurre ni remotamente así. Aquí es un grupo nada más el que tiene acceso a ese dólar y eso es lo que ha causado todo este problema.

Las tiendas de artículos importados ganan popularidad y en muchas se puede pagar tanto en dólares como en euros. | Foto Getty Images

También señaló Guerra que no tendría consecuencias directas para el comercio y las importaciones porque este tipo de actividades solo las realizarían los que disponen de dólares.

—¿La dolarización puede ser temporal?

—Esta es una dolarización que no tiene plazo porque comenzó en los hechos y durará hasta que dure la inestabilidad macroeconómica de Venezuela y el país se proponga acabar con la hiperinflación.

—¿Cómo quedarán las reservas internacionales en este proceso?

—En el caso de una dolarización implementada desde el gobierno, el Banco Central estaría en la obligación de proveer los dólares que circularían y muy probablemente los mismos saldrán de las reservas internacionales, por lo que disminuirían. A menos que el país reciba dólares de las exportaciones, las entradas de capital, las remesas o sencillamente otras fuentes, como el turismo, que le provean divisas a los ciudadanos que se las tienen que vender al Banco Central.

Cuánto dinero se necesita

Francisco Rodríguez asegura que con menos de 1 billón de dólares se pueden cambiar todos los bolívares en circulación a la tasa de cambio oficial.

“No es necesario tener muchas divisas para dolarizar a Venezuela en este momento, dado el actual tipo de cambio y los actuales niveles de liquidez”, aseveró.

Rodríguez consideró que el costo más alto es la pérdida del bolívar.  “Se pueden imprimir todos los bolívares que el régimen quiera. Pero una vez que se establezca la utilización de las reservas del Banco Central en dólares para hacer política monetaria, solo puedes usar ese monto…”, aclaró.

El economista insiste en que no es necesario tener la aprobación de la Reserva Federal para comenzar un proceso oficial de dolarización.

—¿Se puede dolarizar pese a las sanciones de Estados Unidos contra el régimen?

—Es muy difícil, porque la ciencia de la dolarización no es solamente tener dólares en circulación en la economía, sino que esos dólares sirvan para hacer pagos internacionales. Es necesario que el país tenga un sistema bancario que pueda mantener y manejar esa divisa en el exterior. Para que pueda usarse sin problemas es imprescindible que exista una coordinación con las autoridades estadounidenses a fin de permitir ese tránsito de divisas. Eso es lo que hace falta para que puedan hacerse transacciones bancarias desde Venezuela hacia Estados Unidos y los demás bancos que manejen la moneda.

El caso de Ecuador

En el año 2000, Ecuador presentaba fuertes distorsiones en su economía como la demanda de efectivo, especulaciones en el control de cambio, desequilibrios en las tasas de intereses, un fuerte deterioro del sistema bancario y una dolarización informal que permitió que los comercios y servicios se vendieran y cobraran en dólares.

Jamil Mahuad, presidente del país para ese momento, tomó la medida más drástica que le costó su derrocamiento del poder: dolarizar la economía.

La medida siguió en pie durante la gestión de su sucesor, Gustavo Noboa y, hasta el día de hoy, Ecuador sigue manejando la moneda estadounidense.

El gobierno tuvo que sacrificar su moneda, asumir el costo de transformar las cuentas bancarias, habituar a la población al nuevo cono y someterse a una pequeña inflación.

Sin embargo, los resultados fueron satisfactorios como los bajos costos de las importaciones y el fortalecimiento financiero por las remesas familiares.

@Desiparra


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