En Barquisimeto, estado Lara, muchos ciudadanos optaron por hacer «carreritas» en triciclos y carretillas a pesar de que los ingresos suelen ser bajos. Se vieron obligados a dejar a un lado sus profesiones para resolver con otras labores su economía diaria.
Las personas dijeron a La Prensa de Lara que comenzaron a hacer ese tipo de labor debido a las restricciones establecidas en el país luego de la llegada de la pandemia de covid-19 y el impacto negativo que tuvo en sus anteriores trabajos.
«Esto a mí me alcanza es para la comida porque hay días en los que no se hace nada, antes trabajaba en la albañilería, pero ahorita no hay trabajos», contó Oscar Guzmán al medio larense.
El costo de las carreras varían dependiendo de la distancia. Comúnmente el costo se ubica entre uno y dos dólares, pero los trabajadores comenzaron a aceptar el pago con productos, especialmente de aquellas personas que compran bultos de comida.
«Tenía mi trabajo, yo vendía jugos naturales porque tenía mi puesto, pero después de la pandemia todo se puso muy caro para invertir, por eso tuve que comenzar a dedicarme a hacer fletes», manifestó Miguel Valera.
En un día bueno los carretilleros pueden hacer hasta cuatro viajes, pero hay otros en los que regresan a sus hogares sin ningún tipo de ingreso.