El Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice) realizó este sábado en Caracas un evento con motivo del Día Internacional contra la Corrupción, fecha celebrada por la Organización de Naciones Unidas desde 2003. En el foro se expusieron los problemas y los conflictos que tiene Venezuela debido a este problema.

En el foro participaron diversos ponentes que mostraron sus puntos de vista en el ámbito legal, económico, social y periodístico. Estuvo dirigido por la presidenta de Cedice, Tiziana Polesel, quien manifestó que uno de los problemas que enfrenta Venezuela en la actualidad es la corrupción que se ha originado por un intervencionismo estatal cada vez mayor, el cual concentra el poder en manos pocas personas. Añadió que en el país la corrupción también es un tema cultural que no ha sido atacado desde la raíz.

“Si el gobierno está controlado por la opinión pública, no hay corrupción porque la presión es constante para que se digan las cosas y no se malversen los recursos”, comentó.

Incentivo a la corrupción

En el ámbito del derecho, la abogada Andrea Rondón expuso que en Venezuela se han utilizado las leyes no para limitar al Estado, sino para mantenerlo en el poder a través de una cantidad de legislaciones que violentan la propiedad individual y las libertades de los ciudadanos. Manifestó que leyes, como la de precios justos y del trabajo, solo ahogan a las empresas hasta el punto de que el Estado las toma y luego no producen más. “Lo que hace el gobierno no es ni una toma legal ni una expropiación, sino una expoliación contra los comercios e iniciativas privadas, acabarlos”, agregó.

El economista Rafael Ávila fue el encargado de analizar la corrupción desde el campo económico. Indicó que el problema con la malversación de fondos y la corrupción es por una estructura legal que no premia a las personas por cumplir con las legislaciones: más bien les genera costos. Agregó que las libertades económicas en Venezuela son escasas y, por ende hay, más propensión a cometer actividades ilícitas para evadir los controles gubernamentales.

Otro de los temas puestos sobre la mesa fue el de las pérdidas por corrupción en las empresas del Estado, el cual fue expuesto por la organización Transparencia Venezuela de la mano de su coordinadora de estrategia jurídica, Mildred Rojas.

Rojas explicó que un estudio realizado por la organización con aliados de Argentina y Brasil arrojó que en Venezuela hay aproximadamente 526 empresas estatales, de las cuales 390 se crearon durante los gobiernos del ex presidente Chávez y el actual jefe de Estado, Nicolás Maduro; es decir, entre 2001 y 2017.

A la fecha, estas empresas solo producen pérdidas para la nación, como es el caso de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), que tiene un saldo negativo de 149 millardos de bolívares y Petróleos de Venezuela, con 775 millardos de bolívares.

La organización también añadió que el hecho de que haya tantas empresas públicas es un indicador del aumento de la crisis en el país, porque no producen aportes ni riquezas a la economía y el Estado debe lidiar con los altos costos de operatividad y las altas nóminas de empleados que tienen.

En el ámbito social, el profesor de la Universidad Católica Andrés Bello Víctor Maldonado explicó que factores como el clientelismo y el creciente populismo que hay en el país exacerban los índices de corrupción porque se beneficia a unos pocos. Agregó que dos de las principales estructuras en la corrupción de Venezuela son la extorsión y el soborno del Estado, quien lo usa para mantenerse en el poder. “Si se quiere eliminar la corrupción en el país, indudablemente hay que limitar el Estado”, puntualizó.

Periodismo de investigación

El cierre lo realizaron las periodistas Luz Mely Reyes y Lisett Boon, quienes explicaron lo importante del periodismo de investigación en Venezuela a la hora de denunciar un acto de corrupción y cómo se deben trabajar las pruebas y documentos que se utilicen a la hora de publicarlos en cualquier medio de comunicación.

Ambas coincidieron en que cada vez es más complicado para el periodismo venezolano conseguir fuentes porque hay menos acceso por parte del Estado a las ruedas de prensa y documentos que permitan darle peso a los trabajos de investigación. Sin embargo, añadieron que eso no debe ser una limitante que no permita ir más allá de las versiones oficiales.

“El periodismo de investigación en Venezuela se ha vuelto muy delicado porque hay casos de periodistas que los han amenazado e incluso extorsionado por publicar ciertas informaciones. Sin embargo, debemos insistir y sacar a la luz todo aquello que afecte al país y esté relacionado con la corrupción. Insistir hasta el final”, sentenció Reyes.


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