extorsión
EFE/ Johnny Parra

El economista Asdrúbal Oliveros aseguró el martes que la próxima reconversión monetaria que habrá en Venezuela será digital, pero advirtió que esa medida no es viable por las deficiencias que imposibilitan su uso en algunos sectores.

Oliveros, en entrevista con el periodista Román Lozinski para Circuito Éxitos, dijo que la incorporación de tres nuevos billetes al cono monetario solo intentará dar respuesta a la situación del pago de pasaje en el transporte público.

«La reconversión que se viene será digital, pero no es fácil establecer el pago del transporte público por esa vía y no les quedó que usar un nuevo cono monetario», aseguró el socio director de Ecoanalítica.

Resaltó que, debido a que los precios de los bienes y servicio están muy por encima del valor de cualquier billete, las personas no los están usando para otras transacciones que no estén relacionadas con el pago del pasaje.

«Ni para pagar el supermercado, ni siquiera el estacionamiento, muchas de estas cosas ya se han automatizado. Pero no así con el transporte público, obviamente es mucho más complejo dada la situación de la mayoría de los transportes, que las personas no tienen necesariamente un teléfono inteligente o establecer un sistema automatizado digitalizado. No es tan sencillo, lleva tiempo», señaló.

Indicó que para la reconversión el régimen le quitará cinco ceros al bolívar.

Vales, los nuevos paliativos

El experto dijo que el sector privado, debido a los problemas con las transacciones en dólares en relación con los vueltos, se vio en la obligación a buscar soluciones como vales para que los ciudadanos puedan realizar una nueva compra.

«Más de dos tercios de la transacciones a nivel de consumidor final se realizan con dólares. Los billetes que llegan son principalmente de 20 y de 100 y, en menor medida, 50. Eso, por supuesto, complica el poder dar vueltos porque escasean las monedas. Los billetes de 1, de 5, de 10, que son los que más se usan».

«No te están obligando, es una opción que tiene el cliente. Puede aceptar el vale, buscar la manera de que le devuelvan eso en bolívares por el pago móvil o convertir sus dólares a bolívares y pagar enteramente en bolívares. Es una solución coyuntural porque, al final, todo esto terminará decantándose en un sistema en el que entrará la banca. En gran parte la problemática se resolverá cuando se optimice el sistema de los bandos, la gente pueda meter sus dólares en los bancos, transferir de un banco a otro y se empiece a generar una solución al comercio para el manejo del efectivo», explicó.

El economista dijo que se trata de soluciones subóptimas, pero que ayudarán a paliar la situación. Agregó que varias cadenas importantes están reuniéndose para generar un mercado de intercambio en el que el vale que genere una pueda utilizarse en otra.

La banca en el juego

Expresó que las autoridades venezolanas deben darle, a través de la banca, profundización a la dolarización que está ocurriendo en el país. Señaló que se debe permitir que ocurra compensación dólar-dólar entre bandos, que se pueda ampliar la oferta de servicios con el tema en divisas y que, además, se incluya solución para el comercio.

«Eso ayudaría muchísimo, y que entrara la banca y, de alguna manera, permitiera resolver esas fricciones transaccionales que están ocurriendo en este momento, si bien no puedes llegar a un acuerdo formal con la Reserva Federal. Eso ayudaría muchísimo», insistió.

15% de aumento en precios dolarizados

Oliveros prevé que para este año, dado el importante avance que ha habido de la dolarización en Venezuela, se espera que los precios en dólares suban 12% y 15%, de acuerdo con la estimación de Ecoanalítica.

«Los nuevos billetes que entraron en circulación no necesariamente generan mayor inflación ni es devaluación. La inflación se produce por otras causas, por las expectativas de los agentes, por la subida de los costos, por el problema del gobierno que tiene un desbalance fiscal profundo y gasta muy por encima de sus posibilidades, aunque en los últimos meses ha entrado en un freno brutal en la cantidad de bolívares que le mete al sistema y eso ha provocado estabilidad en el mercado cambiario», expuso.

El director de Ecoanalítica resaltó que el precio del dólar tiene aproximadamente tres meses estancado. «No es que no sube, pero la verdad es que sube muy lentamente, pero la expectativa de los agentes, la estructura de costos, no se mueve en la misma dirección y eso hace que al final los precios, en cualquier moneda, también suban, pero mucho menos en dólares que en bolívares», añadió.

Aseguró que la moneda estadounidense también pierde valor, no por viveza criolla ni por un escenario de venezolanos contra venezolanos. Sino que se trata de un ecosistema en el que toda la cadena espera mantener estabilidad o no sacrificar más rentabilidad.


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