El gobierno publicó la lista de los primeros 25 productos del Plan 50 cuyos precios fueron regulados. Sin embargo, fuentes vinculadas al sector alimentario, que pidieron no citar sus nombres, aseguraron que solo unos precios fueron acordados, los demás fueron impuestos por el gobierno. De esta manera, contradicen lo señalado por el viceministro del Área Económica, Tareck el Aissami, en su intervención el martes en la asamblea nacional constituyente. El funcionario afirmó que el gobierno había firmado un acuerdo con las “33 agroindustrias más grandes y productivas de Venezuela para fortalecer la productividad y proteger la estabilidad de los precios”.

En la Gaceta Oficial 6397 el Ejecutivo publicó los precios al consumidor. El kilogramo de la carne de res lo fijó en 90 bolívares soberanos, la mortadela en 18, sardina fresca en 17,50, pollo en 78, arveja en 65, lenteja en 53, caraota en 72, frijol  en 24, arroz blanco de mesa tipo 1 en 42, azúcar refinada en 32, harina de maíz precocida en 20, harina de trigo uso familiar en 54 y panadero 52, pasta en 48 y de sal de mesa en 13. Estableció los precios del medio kilo de mantequilla, café molido, mayonesa y margarina en 42, 60, 31 y 39,50 bolívares soberanos, respectivamente.

También reguló el atún enlatado (170 gramos) en 72, huevos (30 unidades) en 81,50 bolívares, leche pasteurizada (1 litro) en 48,50, sardina en lata (170 gramos) en 24 bolívares, aceite comestible (1 litro) en 36 y salsa de tomate (400 gramos) en 36 bolívares.

Para comprar solo la mitad de la lista, un venezolano tendría que desembolsar 1.149 bolívares soberanos, mucho más de la mitad (63,83%) del nuevo salario mínimo, que se ubica en 1.800 bolívares luego de que el presidente Nicolás Maduro decretó el incremento el viernes.

Aquiles Hopkins, presidente de Fedeagro, advirtió que si el control de precios desconoce las estructuras de costos puede haber escasez ya que afectaría la producción. “Por cuestión de principios, los controles de precios generan escasez, especulación y bachaqueo”, afirmó.

Un productor, que pidió resguardar su identidad, dijo que los precios “acordados no aguantarán ni 15 días.

Juan Pablo Olalquiaga, presidente de Conindustria, señaló que la medida comprometería aún más los agroindustriales  si el gobierno no permite que los precios cambien conforme vaya subiendo la inflación.

El Plan 50 fue presentado por primera vez por Maduro en septiembre pasado para establecer el nuevo precio de los alimentos. En noviembre, la Sundde fijó el precio del arroz blanco de mesa tipo 1 en 15.560,86 bolívares, una variación de 26.890% en relación con el nuevo precio. En aquella ocasión el kilo de azúcar fue regulado en 18.900 bolívares y ahora en 32 o 3,2 millones bolívares: un incremento de 16.831%. El gobierno subió 31.736% el kilo de pollo y 38.746% el de café molido.

“¿Con el Plan 50 realmente se logró estabilizar los precios de los productos y los costos de producción? La respuesta es no. En un proceso hiperinflacionario cada día se encarece más el costo de producción y, por consiguiente, los precios de los productos”, expresó el titular de Fedeagro.

Trabajar con precios fijos en una economía hiperinflacionaria es un error. “Lo que necesitamos son medidas para frenar la inflación y para recuperar la producción, porque el incremento de los costos es una consecuencia directa de la inflación”, agregó.


Sundde detuvo a gerentes de comercios

La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos y  miembros  de las Fuerzas de Acciones Especiales de la Policía Nacional detuvieron a encargados de comercios por presunto remarcaje de precios y especulación. Los detenidos son Alejandro Quintana (gerente) y Graciano La Rosa (subgerente) del supermercado Plan Suárez en Caurimare; Víctor Morillo, subgerente de Híper Líder, en el estado Carabobo; Lozano Gómez Carlis Alberto, gerente del Supermercado Mega 72, en Zulia; Rafael Galíndez, gerente de Farmatodo en Yaracuy; Walter Guillén, gerente de Automercado Boga en Carabobo; gerentes del Mini Market Don Biagio, también en la entidad zuliana; y gerentes de supermercados en Anzoátegui.

La Sundde también multó una farmacia en Barinas, siete comercios en Falcón y una panadería en Miranda por “insalubridad”. Sancionó  un comercio en Mérida e inspeccionó siete mercados municipales en Caracas, entre ellos Quinta Crespo, Coche y San Martín. La fiscalización fue respaldada por organismos del Estado, como la Superintendencia Municipal de Administración Tributaria y  guardias nacionales.

El organismo también investiga a Farmahorro, Locatel y Farmatodo, que presuntamente incumplieron la implementación de la reconversión monetaria en los precios de los productos.


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