El desabastecimiento de combustible para vehículos particulares y de carga que se registra en la mayoría de las regiones de Venezuela se agravará en las próximas semanas, advirtieron fuentes de la industria petrolera.

Iván Freites, secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras del Petróleo de Venezuela, afirmó que la escasez de gasolina que se ha reportado en diversas regiones del país irá a peor principalmente por la situación de las refinerías nacionales.

Reportes de medios de comunicación y de usuarios a través de las redes sociales dan cuenta de largas filas de vehículos en estaciones de servicio.

En el Zulia, principal estado productor de petróleo, los usuarios reportan que han tenido que esperar hasta 48 horas en las inmediaciones de las bobas.

«Mantienen solo a la región capital abastecida de combustible, pero en cualquier momento va a pasar lo que pasó con la electricidad», dijo Freites a Efe.

Las fallas eléctricas son constantes en Venezuela, país sumido en una grave crisis económica pese a su riqueza en recursos naturales y contar con las mayores reservas probadas de petróleo en el mundo. 

El dirigente sindical calificó  de «grave» el estado de las refinerías por la falta de mantenimiento y los efectos del colapso del sistema eléctrico.

Advirtió que la imposibilidad de colocar en el mercado internacional los inventarios de fuel oil (un residual) limita la capacidad de almacenamiento y, en consecuencia, los volúmenes por procesar en las plantas de Amuay y Cardón, que no operan a su máxima capacidad.

Añadió que las plantas refinadoras propiedad de la estatal Petróleos de Venezuela podrían procesar 1.300.000 barriles por día, pero en la actualidad refinan 120.000 barriles diarios, menos de 10% de la capacidad instalada.

El economista y experto petrolero Rafael Quiróz Serrano calcula que las refinerías procesan 20% de su capacidad instalada, aproximadamente 320.000 barriles/día.

Dijo que los niveles actuales de producción de gasolina no permiten cubrir la totalidad de las 1.765 estaciones de servicio en el país, que cuenta con un parque automotor de cerca de 5 millones de vehículos, de los que 1,7 millones no circulan por falta de repuestos.

La opción de las importaciones de gasolina, de la que han echado mano las autoridades de Pdvsa en el pasado para mitigar la caída de la refinación, está limitada por las sanciones que impuso el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Freites considera latente la posibilidad de que «Venezuela caiga en una situación de caos en lo que respecta a los combustibles».

El economista y diputado Ángel Alvarado afirmó que si se están produciendo solo 500.000 barriles de petróleo en el país es a consecuencia de «los apagones y no de las sanciones».

Quiróz Serrano cifró la producción actual en 717.000 barriles al día y señaló que «continúa la baja en la producción, aun cuando se logró desacelerar la caída».

En el Zulia se producían 1.780.000 barriles de petróleo al día en 1998, actualmente se extraen alrededor de 280.000 barriles, y zonas como el Campo Urdaneta hoy no producen ni un solo barril.

Alvarado afirma que la precaria situación de la industria eléctrica, evidenciada en una serie de cortes del servicio en todo el país, «ha tirado al piso la producción petrolera,  y ello implicará que va a haber no solo falta de combustible, sino que también va a empezar a colapsar la economía venezolana mucho más rápido de lo que se está viendo». 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!