Su sonrisa era un claro reflejo de que las cosas están saliendo bien para él. La victoria (segunda) 83-50 de Boca Juniors, su actual club, ante Estudiantes de Concordia en octavos de final de la Liga Nacional de Baloncesto argentino, sus 7 puntos y 7 rebotes, es lo anecdótico.

A los 32 años de edad, Windi Graterol está disfrutando este momento de su vida, con la tranquilidad de quien ha crecido y encara con madurez las responsabilidades que se le ponen en el camino.

Hace poco más de un mes que está en Argentina a pedido del entrenador Guillermo Narvarte, recordado en Venezuela y hoy DT del equipo de Boca. Desde que llegó el venezolano, el equipo cerró la temporada con una racha de 6 ganados y 2 perdidos, más las 2 victorias en playoff. Hoy son la mejor defensa del torneo.

Graterol es titular y lleva el número 6 en su espalda. “En Brasil, antes de venir a Argentina, me dieron el número 6. Cuando me llamaron para venir a Boca, me preguntaron qué número quería usar y el 6 estaba disponible. Antes lo usaba en Venezuela; después tuve el 15”, indicó.

—¿Qué diferencia ve entre el baloncesto que se juega en Venezuela y el de Argentina? ¿Cuál es su rol en Boca Juniors?

—En Argentina se juega más con sistemas y en Venezuela es más rápido. También hay diferencia en la transición. Mi rol acá es aportar desde el banco, aunque ahora estoy como titular; el coach me pide que salga y haga lo que sé. Creo que me están saliendo las cosas bien.

El hincha de Boca, ¿qué le dice? ¿Cómo lo recibió?

—Me recibieron con los brazos abiertos. Desde el primer día me han apoyado, me escriben por las redes. Eso es lo que necesita un jugador para tomar confianza y estar bien. Estoy muy agradecido.

¿Se quedará en Boca para la próxima temporada?

—Por ahora es solo por este campeonato. Espero tener una oferta para el año que viene. Me gustaría.

Lleva 15 años como profesional. ¿Cuál ha sido su momento más difícil?

—La lesión en el tobillo por un accidente automovilístico. Muchos decían que no volvería a jugar. Yo me mantenía fuerte, con mis terapias. Y volví. El regreso con Cocodrilos fue fuerte. Trabajé, mejoré, tuve mis minutos con el equipo. Al final, pude regresar a las canchas.

¿De cuál equipo era fanático antes de ser profesional?

—Cocodrilos de Caracas. Y todavía (risas). Así juegue en otro equipo, me sigue gustando esa organización.

¿Su ídolo, jugador favorito?

—Ludwing Irazábal. Cuando empecé con Delfines estaba Víctor David Díaz, que es de mi barrio, pero me encantaba Ludwing por su gran defensa y aporte a la ofensiva.

¿Qué ve distinto entre el equipo que ganó el Suramericano 2012 y el que va a ir al Mundial de China de este año?

—La diferencia es que para China va un equipo con mucha más experiencia, más rodaje en este tipo de competencias, mentalizado en trabajar en equipo. Se conocen, saben de sus debilidades y fortalezas. Esa ha sido la clave de esta selección.

¿Qué necesita el equipo, la selección, para que en el próximo Mundial en China se logren los objetivos trazados?

—Seguir trabajando en equipo, mantenernos humildes, salir a hacer nuestro juego. No será fácil, eso lo tenemos claro, pero seguiremos trabajando como lo hemos hecho estos últimos años.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!